Jueves, 2 de diciembre 2021, 15:40
La lavadora es un electrodoméstico permanentemente expuesto a la humedad y por eso es fácil que se acumule moho tanto en el interior como en la goma, una pieza clave. El uso constante, los detergentes y la poca ventilación hacen que aparezcan las temidas manchas de humedad.
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Si no se cuida bien, no solo hay riesgo de que el electrodoméstico se estropee, sino que la suciedad puede trasladarse a la ropa además de los indeseados malos olores.
Para evitar que suceda esto, lo más importante es tener lo más seco posible el tambor, para lo que te puede ayudar pasar un trapo limpio por la goma tras cada lavado y dejar la puerta abierta tras cada uso.
Pero no siempre funciona y para acabar con el problema lo mejor es usar un sencillo truco casero. Si lo haces, la goma volverá a estar blanca y libre de bacterias. Se trata de un limpiador natural muy fácil de hacer:
- 250 ml de agua
- 50 ml de vinagre blanco
- 1 cucharada de bicarbonato
Una vez hecho, estos son los pasos a seguir: lo primero es comprobar que en la goma no se haya quedado ningún elemento como monedas o calcetines. Después pasar un trapo húmedo para quitar toda la suciedad posible y, por último, utilizar el limpiador casero. Se puede hacer de dos maneras: empapando un trapo y pasándolo bien por el interior de la goma de la lavadora, o con un pulverizador, rociándolo todo. Después hay que dejar unos minutos, frotar con un paño para arrancar toda la suciedad posible, pasar un tramo mojado para aclarar, y, por último, otro seco para que no quede ni rastro de la suciedad.
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