Un lavavajillas con platos en la cesta superior.

Cómo limpiar el lavavajillas con elementos caseros y dejarlo como nuevo

Una correcta limpieza de este electrodoméstico, además de alargar su vida útil, hace que la cubertería salga realmente limpia

Viernes, 31 de julio 2020, 13:29

El lavavajillas junto con la lavadora o el horno, son algunos de los electrodomésticos más utilizados en el día a día en el hogar. Es por ello que una correcta limpieza es esencial para que los platos, vasos y demás utensilios salgan relucientes puesto que la dejadez a la hora de limpiar el lavavajillas puede hacer que los utensilios no salgan realmente limpios.

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El lavavajillas no se limpia con el simple hecho de ponerlo con los platos; los restos de grasa y de comida que estos sueltan se pueden quedar en él provocando, además de la suciedad, mal olor. Además de esto, una correcta limpieza del electrodoméstico puede alargar su vida útil y evitar que se estropeé antes de tiempo.

Una de las recomendaciones, como se apuntó con anterioridad, es quitar los restos de comida que se acumulan en su interior en después de cada uso para evitar que se acumulen. Junto a esto, también es recomendable limpiar la puerta, las paredes y el compartimento del detergente de este electrodoméstico con una bayeta húmeda para eliminar todos los residuos que puedan quedar después de su uso.

Otra de las claves para mantener el lavavajillas a punto pasa por un correcto cuidado del filtro. Si este esta lleno o atascado, por mucho que se limpie siempre permanecerá en su interior. La OCU aconseja extraerlo y lavarlo bajo un buen chorro de agua con la ayuda de un pequeño cepillo o bien sumergirlo durante unos minutos en un cubo de agua con jabón.

Una limpieza a fondo una vez al mes también resulta fundamental. Primero, limpia las paredes internas con vinagre blanco o vinagre de limpieza. Después, ejecuta un ciclo de limpieza con el lavavajillas vacío; pon en marcha un programa de lavado sin la vajilla. Hay electrodomésticos que cuentan con un programa específico para ello, si por el contrario el lavavajillas no dispone de ello pon un ciclo de lavado a alta temperatura.

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Según la OCU, medio limón depositado en las cestas superiores, sustituyéndolo cada dos o tres lavados, evita los malos olores además de mantener la máquina limpia.

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