Sábado, 29 de abril 2023, 20:30
Generalmente, la caída capilar es un fenómeno que se asocia al género masculino, aunque afecta a cualquier tipo de género. Es común ver como el cambio estacional, el hábito de vida o la herencia familiar hacen mella y propician la caída del cabello.
Publicidad
En primavera y en otoño se cae más el pelo debido a que se encuentra en el proceso de telógena, un tiempo donde el folículo piloso se encuentra en reposo y obliga al cabello a caerse para ser reemplazado por nuevo cabello.
La alopecia androgénica femenina es la más frecuente en mujeres de avanzada edad. El desorden hormonal experimentado genera que la producción del cabello regenerado sea menor, y por tanto la cantidad de pelo se ve reducida.
La alopecia areata es otra de las más frecuentes. Se origina por una acción equívoca de los linfocitos y genera zonas del cuero cabelludo donde se producen pequeñas calvas. Estas zonas se inflaman y hasta que la inflamación no desaparece no vuelve a crecer el cabello.
En primer lugar conviene lavar el pelo con champús especiales para cada tipo de cabello (rizado, liso, graso, etc) para no alterar el pH del cuero cabelludo. Cepillar el pelo estimula la circulación sanguínea.
Publicidad
Utilizar exfoliantes capilares es otro gran consejo para favorecer la oxigenación y retrasar la caída del cabello. Por último evitar peinados muy tensionados y productos que favorezcan el arranque del pelo como gominas o ceras rígidas.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.