Sábado, 14 de mayo 2022, 20:00
Estas últimas semanas, el calor ha invadido gran parte de nuestro país, anunciando que el verano ya está a la vuelta de la esquina. Y para combatir estas temperaturas, una de las soluciones más favorables es ir a la playa para disfrutar de un buen ... chapuzón y refrescar las ideas.
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Afortunadamente, España cuenta con algunas de las orillas del mar más espectaculares a nivel mundial, lo que resulta en una masiva oleada de turistas en esta época del año para encontrar el mejor sitio para pasar sus vacaciones. Tanto es así que la prestigiosa publicación The Guardian ha realizado un articulo de las 40 mejores playas de Europa, de las cuales seis se encuentran en territorio español.
En los primeros compases del artículo, aparece la playa de Ses Illetes, en la isla balear de Formentera. El diario inglés describe sus aguas como “cristalinas y poco profundas que se mezclan desde el turquesa rosado hasta un rico azul de botella de medicina”. Como contra, apunta que es una localización con pocas infraestructuras a excepción del chiringuito a pie de playa.
La selección continúa y esta vez nos trasladamos a Asturias, donde encontramos Torimbia. De esta playa, el artículo destaca la fina y dorada arena, además del paisaje de helechos que la adornan, afirmando que es una de las más “hermosas del mundo”. No pasa al siguiente sin mencionar el aparcamiento en lo alto del acantilado, y aconseja que lo mejor sería llevar tus propias previsiones.
La próxima parada nos lleva a Galicia, y más concretamente a la playa de Carnot. Situada en la Costa Da Morte, el artículo compara la arena con las perlas de un collar. Además menciona las llanuras pantanosas y la bahía “suavemente curvada” que se encuentran en la zona.
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Volvemos a las Islas Baleares, esta vez a Menorca. La belleza de cala Trebalúger “reside en el armonioso feng shui de sus dunas, acantilados y el pinar que la rodea” según The Guardian. Allí no podremos encontrar tumbonas ni equipamientos de ningún tipo, pues aseguran que es uno de esos lugares donde menos es más.
Precisamente podemos encontrar más de esto en el País Vasco, con la playa de Sopelana. Desconocida para gran parte de los turistas extranjeros, la desembocadura del río Nervión presenta numerosas playas de distintos tamaños, además de ofrecer alternativas para todo tipo de bañistas.
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Concluimos en el sur del país con la playa de Calblanque, en Murcia. El diario declara que “los senderos de tierra que serpentean a través de las áridas laderas detrás de la costa conducen a una serie de playas y calas de arena, cada una más salvaje que la anterior”. Además. La zona actúa también como reserva, ya que sirve como refugio para tortugas marinas, tejones, zorros y flamencos.
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