Los diestros salmantinos aumentan el número de paseíllos

Dieciseis corridas de toros más que en el año pasado (38). Las mismas que en 2019, la previa al virus que cambió el ritmo y puso en jaque el toreo. Ese es el número en el que se incrementaron las corridas de toros con presencia salmantina que, en la recién terminada campaña, llegó a las 52.

Subieron los festejos y la calidad de los mismos al lograrse más presencia en escenario de postín. Pese a que los salmantinos quedaron alejados del gran circuito y, salvo excepciones, no entraron en carteles de postín, la mitad del medio centenar de carteles (23) fueron en cosos de primera y segunda.

Sin presencia en ninguna de las tres primeras grandes ferias, Castellón, Valencia y Sevilla, López Chaves, Damián Castaño y Alejandro Marcos —estos dos últimos confirmaron su alternativa en Las Ventas— fueron los tres estandartes salmantinos que estuvieron anunciados en San Isidro. Antes, en la primera parte de la temporada, la atención la acaparó Raquel Martín, que debutó con picadores en Olivenza (4 de marzo) e hizo su primer paseíllo en una plaza de primera el 17 de abril en Arles. Y, por supuesto, Álvaro de la Calle que se encontró ante la gran oportunidad de su vida en Las Ventas, la tarde en la que acudió como sobresaliente y se quedó con cinco toros en solitario al verse frustrada la encerrona de Emilio de Justo, herido en el primero.

Aquel impacto apenas tuvo continuidad y no fue hasta septiembre cuando lo rescataron en Francia y lo anunciaron en Arles en septiembre, donde volvió a dar un toque de atención al cortar una oreja a un toro de Yonnet, que le abrirá las puertas de Francia en 2023.

En junio, llegó el momento álgido de Alejandro Marcos, quien tras su confirmación de alternativa en Madrid (3 de junio) repitió la misma ceremonia y el mismo padrino (Manzanares) en Nimes, en blanco en las dos plazas tomó oxígeno en Zamora donde, en una tarde en la que compartió cartel con Morante y Luque, salió por la puerta grande.

En julio, Diosleguarde fue el gran protagonista charro al tomar de forma triunfal la alternativa (Talavante y Pablo Aguado) en Santander; y en agosto todas las miradas se dirigieron a Bilbao, donde hicieron el paseíllo Chaves y Damián Castaño. Y de ahí a Zaragoza, en la feria del Pilar de octubre en la que de nuevo volvió a ser Alejandro Marcos el protagonista sin tener apenas opción.

Antes, el de La Fuente y López Chaves, además del entonces novillero Antonio Grande, habían sido las dos únicas bazas charras de la Feria de Salamanca, con mejores los resultados para el ledesmino. Estas, junto a las once tardes que afrontaron en Francia, fueron los destinos para los salmantinos en un año en el que comenzaron a recuperar su presencia.

Subieron los números (54), una menos que en 2018, lejos aún de las 99 de 2013 y a un mundo aún de las 154 de 2006, que sigue siendo la gran referencia de todas las campañas en lo que va de siglo. Aquel lustro (2004-2008) los diestros salmantinos superaron la barrera de las cien corridas de toros.

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