Ismael Martín firma lo más destacado en Villoria con una gran novillada de Valrubio

El novillero brilló con el tercero. El quinto fue premiado con la vuelta al ruedo

Domingo, 18 de octubre 2020, 00:51

La novillada de Valrubio invitó a torear, por sus armónicas formas y por la bondad que derrocharon sus embestidas. Un encierro inofensivo. Y con un gran fondo de calidad. Jumillano, el segundo, que se lesionó de las manos durante la brega, se comía las telas por abajo, quería más que podía y, sin embargo, terminó viniéndose arriba, para derrochar su excelsa calidad. Más intensidad tuvo bravo tercero, Deseadito; el cuarto, Dionisio, fue otro gran novillo y clamaba suavidad en los engaños para aprovechar su gran condición; y extraordinario resultó el quinto, Pachín de nombre, con poca hechura de toro bravo por sus bastas formas, pero con un fondo exquisito en su condición, que además tuvo duración y derrochó entrega, ritmo y una espléndida colocación de la cara en cada muletazo. Primero y sexto se quedaron a medio camino, uno por el ímpetu que se tuvo que limar y otro, con nobleza también, pero más cambiante. A toda la novillada se le cayeron las orejas. No hubo, sin embargo, ninguna actuación rotunda de los tres primeros espadas de los seis que este fin de semana se juegan el pase a la final del ciclo. Disposición siempre, acierto a veces, atenazados unos y sin encontrar la tecla exacta otros ninguno logró que la pasión se desbordara.

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Juan Pérez Marciel fue todo ganas, con el primero, al que recibió en la puerta de chiqueros y de rodillas después en el tercio; se llevó volteretas en todos los tercios; le faltó compromiso para pasarse el novillo más cerca y no expulsar tanto las embestidas en la primera parte de la faena en la que sobresalió su toreo al natural, por donde sintió más las embestidas, con un mejor y más profundo trazo. Igual le sucedió en el cuarto, donde el trasteo fue creciendo. Precavido y distante en la primera parte, firmó una gran serie en el ecuador con la diestra, por encaje y mando; pero ahí tras descubrir las virtudes de su oponente, en vez de continuar apostó por los efectos ‘fáciles’ con una tanda de rodillas. Firmó alguno de los mejores muletazos de la tarde.

La templada muleta de El Dody hizo que Jumillano, el lastimado novillo segundo, se afianzara en una faena hilvanada con pulcritud, suavidad y mimo. Esas virtudes se fusionaron con la calidad del eralote para gozarlo antes de meterse en cercanías. No tuvo ese pulso con el bravo jabonero quinto, que resultó extraordinario. La entrega del novillo fue absoluta desde el saludo hasta el último muletazo y lo pasaportó sin clamor ni rotundidad. Le tropezó en demasía y no acabó de lanzarse. Ganó a los puntos Pachín aunque el torero paseara el doble trofeo.

A Ismael Martín le costó soltar los nervios en su primero, que resultó bravo. Le terminó pudiendo e imponiéndose en un trasteo largo que tuvo la virtud de mantener el interés con muletazos profundos que alcanzaron las mayores cotas cuando le exigió y pudo por abajo donde ambos compartieron la entrega. Al sexto le faltó esa intensidad y todo corrió a cargo del nuevo valor de Cantalpino que estructuró otra faena de bellos pasajes antes de atascarse con la tizona y tercera estocada contraria precediera una eterna agonía que llevó el festejo a 150 minutos. Muchos. Todas las faenas resultaron muy largas y no se llegó a abrir la caja de los truenos.

LA FICHA

Lleno en el aforo permitido, 500 personas.

6 ERALES DE VALRUBIO, 1º y 3º de Valdeflores, de hondas hechuras, desigual cuajo, con más peso y romana la segunda parte, y romas defensas. Nobles y manejables; destacó el bravo 3º, la bondad del noble 4º; la entrega y excelente juego del 5º, Pachín, fue premiado con la vuelta al ruedo.

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JUAN PÉREZ MARCIEL (grana y oro)

Cuatro pinchazos y atravesada —saludos—; y pinchazo en los bajos y bajonazo —oreja—

EL DODY (gris plomo y oro)

Estocada casi entera —oreja—; y estocada trasera y un descabello —dos orejas—

ISMAEL MARTÍN (azul marino y oro)

Estocada y descabello —dos orejas—; y dos estocadas hilvanadas que hacen guardia en los bajos y estocada —silencio tras aviso—

Observaciones: Primera semifinal del Circuito de Novilladas de Castilla y León.

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