Nada tuvieron que ver los de Hoyo de la Gitana con los de Domingo Hernández, ni en presentación, con más cuajo y seriedad los primeros que los segundos; ni en juego, sacaron carácter los santacolomas y embistieron a rabiar los juanpedros. Todos, de una manera y otra, mantuvieron el interés.
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No acabaron de entenderse ni de estar a gusto, ni Grande ni Menudito, de Hoyo de la Gitana, y se enredaron en faena larga en la que se palpó la tensión. Cambió la actitud y la disposición con el cuarto, al que toreó muy bien a la verónica de inicio, en el galleó por chicuelinas y en el quite por saltilleras y gaoneras después.
Todo antes de un inicio explosivo de rodillas en la faena de muleta, que fue bajando en intensidad. Antonio Grande hizo lo que quiso con él. Por abusar se embarulló un poco al final, donde le faltó también más compromiso. La faena perdió la efervescencia del principio y la recuperó con la eficacia y contundencia de la espada. Se llevó la tarde de calle.
Guillermo García enlotó un novillo de Domingo Hernández de los que invitan a soñar el toreo, pero no terminó de apostar hasta el final. Supo a poco la faena para lo mucho y bueno que ofreció Vivaracho, de Domingo Hernández. El quinto de Hoyo de la Gitana sacó nobleza y buen son envuelta la sosería dentro de una faena larga en la que Guillermo García no encontró conexión con el público.
Valentín Hoyos pasó un trago con el tercero, que se orientó en demasía en un tercio de banderillas intenso y emotivo pero que se extendió mucho y jugó en su contra. Al tercer muletazo se le coló a Valentin Hoyos, en la segunda tanda le dio un nuevo aviso, se rajó el astado de inmediato y aún así se lo terminó llevando por delante al torero de La Alberca. Se libró de casualidad. Le pidieron la oreja después de dos pinchazos y una media pero el presidente se cerró en banda tras los regalos anteriores.
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El sexto sacó un ritmo y un son exquisitos y Valentín Hoyos, que abrió la faena con una pedresina de rodillas en los medios, lo cuajó con intermitencia, con bellos pasajes por momentos por ambos pitones pero sin la continuidad de una obra rotunda. Mató con eficacia de estocada al encuentro. Le pidieron las dos orejas, el palco volvió a ponerse en serio de nuevo con él, tras no haberlo hecho antes.
La ficha
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Un cuarto de entrada en los tendidos en tarde soleada y de calor.
Novillos de Hoyo de la Gitana (1º, 3º y 5º) y Domingo Hernández
Sin entrega y a la retaguardia el 1º; noble, repetidor y franco el 2º; manso y rajado el 3º; noble, con calidad, prontitud y gran recorrido el 4º, de Domingo Hernández, Cascarón de nombre, número 88 y negro de capa, fue premiado con la vuelta al ruedo; noble y bonancible aunque a menos el 5º; y de excelente calidad el 6º.
Antonio Grande (blanco y oro)
Pinchazo feo y estocada habilidosa (oreja); y estocada (dos orejas).
Guillermo García (azul añil y oro)
Bajonazo muy trasero y defectuoso (oreja); y estocada baja (vuelta al ruedo tras petición)
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Valentín Hoyos (frambuesa y oro)
Dos pinchazos y media estocada (vuelta al ruedo tras petición); y estocada al encuentro (oreja con fuerte petición de la segunda)
Cuadrillas: Saludó montera en mano Rubén Blázquez tras banderillear al tercero y además bregó muy bien al sexto. Buen puyazo de Óscar Bernal a este que cerró plaza.
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