Viernes, 26 de julio 2019, 19:13
Las nuevas tecnologías están presentes en la vida de cualquier ciudadano de a pie desde hace ya mucho tiempo y ahora se han convertido en las protagonistas entre los estafadores cibernéticos.
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Con el mismo objetivo que los timadores tradicionales pero escondidos detrás de la pantalla de algún ordenador, estos ‘ciberdelincuentes’ apresan nuevas víctimas todos los días y una vez atrapadas es casi imposible escapar de la estafa a la que están a punto de verse sometidas. Phising, Carding, Pharming, falsas ofertas de trabajo... son algunos de los delitos tecnológicos con los que las Fuerzas de Seguridad tienen que luchar, cada vez en más ocasiones y de forma más repetida. Un verdadero quebradero de cabeza para los agentes y para los ciudadanos salmantinos, que tampoco se libran de caer en las garras de estos delincuentes del siglo XXI.
En la capital del Tormes, en los últimos meses, los timos por internet han estado muy presentes. En concreto, un ‘método estrella’ para los delincuentes que consiste en comprar objetos de gran valor a través de internet, no efectuar el pago de los productos adquiridos y revenderlos a futuros compradores a través de la red o en establecimientos de compraventa. Y en Salamanca, el líder en este tipo de estafas es un clan de origen búlgaro asentado en la ciudad, dedicado a la adquisición fraudulenta de teléfonos móviles, y del que ya han sido detenidos y algunos de ellos en más de una ocasión, una decena de integrantes del grupo.
La semana pasada fue arrestado por cuarta vez desde el mes de marzo otro integrante del grupo, al que pertenecen tanto hombres como mujeres, y que ha ocasionado que los agentes tengan que realizar continuos controles en empresas de transporte y paquetería debido al hallazgo de paquetes, en cuyo interior se encontraban móviles de alta gama procedentes de adquisiciones fraudulentas por internet.
El modo que tiene de actuar de este clan es el de acordar con un vendedor, a través de internet, el precio y el envío a una dirección del producto que el delincuente quiere adquirir.
En el momento en el que el estafador recibe el móvil, éste realiza un ingreso ficticio del importe en la cuenta corriente del vendedor, dinero que nunca llega a su destino. Posteriormente, este clan vende los móviles por internet o en locales de compraventa y envía el dinero recaudado a Nigeria.
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Los diez delitos tecnológicos más comunes en Salamanca
1.- Phising. Es el apoderamiento de información confidencial y de contraseñas de forma fraudulenta. Tiene varias fases:
a) La primera es la captación de personas mediante el envío por correo, chats u otros canales por parte de empresas ficticias que ofrecen trabajar cómodamente desde su casa cobrando altos rendimientos. Para ello se le solicita los datos reales y el número de cuenta bancaria.
b) Luego se comete el phishing con el envío mediante spam de numerosos correos electrónicos bajo apariencia de entidades bancarias solicitando al “cliente” que acceda a su cuenta (en dicho correo se ha introducido un virus que envía dichas claves y contraseñas a los estafadores).
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c) El tercer paso consiste en que los estafadores comienzan a retirar sumas importantes de dinero que remiten a cuentas de intermediarios (llamados muleros).
d) Finalmente los intermediarios, que se quedan con un porcentaje del dinero estafado, realizan el traspaso a las cuentas de los estafadores, normalmente ubicada en paraísos fiscales.
2.- Carding. Consiste en comprar usando la cuenta bancaria o la tarjeta de crédito de otro. Los ‘ciberladrones’ utilizan todo tipo de métodos para lograr esta información confidencial aunque la más frecuente es extrayendo los datos de webs de tiendas online donde hemos realizado compras previamente.
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3.-Compra-venta de productos. Consiste en ofertar en un portal de internet un artículo inexistente o defectuoso por un precio módico. La víctima contacta con el vendedor, acuerdan el precio y la forma de pago y la víctima le entrega el dinero bien a través de empresas de envío rápido o a una cuenta bancaria. Nunca llega a recibir el producto.
4.-Pharming. Es una combinación de los términos phishing y farming. Consiste en redirigir a la víctima a un sitio web falso a través del cual los delincuentes logran instalar un virus o troyano en el ordenador de la víctima o recopilar su información personal y financiera.
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5.-Falsas ofertas de trabajo. En portales de internet insertan un anuncio fraudulento en el que ofertan un trabajo. La víctima contacta a través de internet con el estafador, a la que le hace creer que es una empresa solvente, inclusive le mandan un contrato que debe rellenar. Este le solicita que para llevar a cabo los primeros trámites debe enviarle un importe de dinero y una vez realizado el pago no vuelve a tener noticias.
6.- Alquileres de pisos y apartamentos vacacionales. El estafador inserta un anuncio del alquiler de un piso o un apartamento. Para ello facilita un número de cuenta en la que las víctimas deben de ingresar un importe en concepto de adelanto. Después comprueban que no existe dicho inmueble.
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7.-Cartas nigerianas. Consiste en hacer creer a la víctima que posee una fortuna de una herencia inexistente en el extranjero y la persuade para que abone una suma de dinero por adelantado como condición para acceder a la supuesta fortuna y costear los gastos.
8.-Los ligones. A través de una red social una víctima recibe una solicitud de amistad. Tras conversar con el timador y ganarse a la víctima, le remite una foto de alguien desnudo y le pide que haga lo mismo, que se fotografíe o se grave un vídeo. Una vez que le envía este archivo, el autor le exige un dinero o de lo contrario enviará las imágenes a sus contactos.
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9.-Donaciones. Los estafadores insertan un anuncio fraudulento en los que entidades supuestamente altruistas solicitan sumas de dinero para ayudar a los más necesitados. Las víctimas envían o ingresan el dinero creyendo estar ayudando y sin embargo lo único que hacen es engordar la cuenta bancaria del timador.
10.-Venta de animales. El autor inserta un anuncio en una página de internet en el que oferta un cachorro de una raza en cuestión. Tras contactar con el comprador, acuerdan el pago de un dinero por adelantado para abonar los gastos del envío del animal. Luego no vuelve a saber nada más de él aunque a veces el estafador, tras embaucar a la víctima, le va pidiendo dinero a medida que va pasando el tiempo con excusas banales.
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Consejos para evitar las estafas por internet
Sentido común
No introducir el número de la tarjeta de crédito en webs de las que no esté convencido acerca de su seguridad, y en caso de duda, no realice el pago. Es conveniente utilizar tarjetas monedero para comprar a través de la red.
Sitio seguro
Asegúrese de que el sitio web, el navegador o el servidor sean seguros. Es aconsejable fijarse en que tengan ciertos elementos que suelen tener las webs seguras, como un candado, el protocolo https o sellos de confianza. Conviene desconfiar de anuncios con precios desmesuradamente bajos, pues seguramente escondan un fraude o una falta manifiesta de calidad en sus productos.
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Forma de pago
Leer con detenimiento las formas de pago que ofrece la empresa en la que está dispuesto a comprar vía online, además de comprobar con anterioridad los detalles del producto, el precio final definitivo (incluyendo gastos de envío), y si hay posibilidad de devolución, fijándose en si ésta es gratuita o requiere algún gasto. Es aconsejable intentar que el pago sea contra reembolso. Es de vital importancia, sobre todo de cara a posibles reclamaciones, descargar y guardar en lugar seguro todas las facturas y recibos que la empresa remita.
Vigilar cargos
Verifique regularmente que los cargos recibidos en su cuenta bancaria se corresponden con las compras que ha realizado, y con los precios de dichas compras. Además es aconsejable cambiar con regularidad las claves de la tarjeta y las contraseñas de las cuentas en las que nos hemos registrado para comprar.
Código bancario
Establezca una doble comprobación para aprobar la transacción, siempre que sea posible como por ejemplo un código del banco remitido al móvil, una tarjeta con coordenadas, etc.
Estar informado
Mantenerse siempre informado y consultar de vez en cuando la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).
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