La venta online cada día está más extendida entre los españoles

Durante los últimos meses, el e-commerce ha visto cómo su facturación crecía como la espuma. Casi por arte de magia, las compras han empezado a dispararse en tiendas online, moviendo grandes millones tanto de usuarios como de euros.

Un fenómeno que ha pillado por sorpresa a muchos sectores, pero que llega con todo el sentido del mundo. Hablando de cifras que sirvan para ilustrar, tenemos casos de webs como Comprar Las Mejores reportan un crecimiento de hasta el 500% en algunos meses de 2020 y un crecimiento continuo durante los últimos 12 meses.

Algo que cabe destacar porque no son tiendas como tal, sino comparadores que ayudan a los compradores a comprar mejores productos. Eso da una buena idea de cómo ha crecido el interés por hacer compras a través de internet y, sobre todo, de cómo va a seguir creciendo próximamente. Porque esta bola de nieve ya no hay quien la pare.

Pero, ¿a qué se debe todo este auge de las ventas y compras por internet? Hay muchas razones tras ello y, de hecho, cuando se analizan es fácil darse cuenta de que este boom no es nada sorprendente. Simplemente es el paso natural que el comercio iba a dar tarde o temprano, tanto por parte de vendedores como por parte de consumidores.

Un contexto apoyado por la confianza renovada

Sin duda, la situación vivida durante los últimos meses ha impulsado la compra y la venta a través de internet. Muchas personas han permanecido en sus hogares para evitar contagios y riesgos innecesarios, y han empezado a explorar la fórmula del e-commerce a la hora de hacer sus compras habituales.

No solo hablamos de alimentación, hablamos también de cualquier sector que esté disponible en la red, que es prácticamente cualquiera. Como consecuencia de esto tenemos ese crecimiento en webs como la citada anteriormente, uno de los grandes artífices de este auge también.

Pero no se puede achacar este nuevo fenómeno solo al contexto que se ha vivido. Si bien es cierto que ha sido un factor importante, porque ha restringido el acceso a comercios y facilitado el acceso a comercios online, también hay otro elemento importantísimo que ha entrado en juego.

La confianza en las tiendas online ha crecido considerablemente. Hace mucho a esto el hecho de que los portales online de compra-venta hayan reforzado su seguridad con mejores pasarelas de pago, certificados de calidad y la supervisión incluso de organismos europeos o internacionales.

Aun así, siempre es aconsejable saber comprar en la red, cosa a la que ayudan numerosas páginas que encontramos. Sin ir más lejos, aquí nos dan algunos consejos desde la SIC para hacer compras responsables en internet.

Porque es cierto que la confianza se ha reforzado gracias a la mejora general que hay en todo el mundo del e-commerce, pero no hay que pasar por alto el hecho de que siguen existiendo estafas en internet. Por suerte, son las que menos. Además hay tanto herramientas para detectarlas como para solventar cualquier posible incidencia.

En definitiva, el contexto y el avance del sector han propiciado la tormenta perfecta para que las ventas en e-commerce se disparen. Aunque hay un elemento más, algo que prima por encima de todo. La piedra angular del éxito de las tiendas online.

La fórmula idónea para los tiempos modernos

Y es que la propuesta de un e-commerce es algo que encaja por completo con el consumidor moderno. En los tiempos que corren, lo que predomina es la celeridad, de la mano de las facilidades. Estamos en la época de la inmediatez, de las nulas esperas y de la máxima atención.

Todo eso es lo prioritario para cualquier buena tienda online. Gigantes como Amazon lo demuestran a diario. Ofrecen a sus visitantes catálogos que se extienden más allá de lo que abarca la vista, pero también unos servicios que son prácticamente inigualables en cuanto a envíos y facilidades.

Empresas de transporte que llevan los productos comprados al domicilio en cuestión de horas o días. Precios muy ajustados que, en numerosas ocasiones están incluso por debajo de los que encontramos en tiendas tradicionales... Un cóctel de factores que encaja como un guante en lo que busca la población.

A eso hay que sumar el innegable factor smart. A día de hoy, todo el mundo tiene un smartphone en el bolsillo. De hecho, precisamente la extensión de este dispositivo es lo que ha propiciado que se premien tanto esa inmediatez y comodidad de la que hablábamos.

El teléfono móvil se ha vuelto la puerta al mundo digital, al acceso a toneladas de información y servicios a golpe de dedo. Con esta premisa, las tiendas online simplemente se han dejado caer por su propio peso.

Te dan acceso a toneladas de productos, las hay de todos los sectores y especialidades, con marcas más o menos conocidas. Te ayudan a ahorrar, te dan ofertas y, para colmo, ni tienen horarios ni te hacen acudir a ningún local.

En resumidas cuentas, la fórmula sobre la que se vertebra un e-commerce es algo que encaja milímetro por milímetro con los usuarios modernos. Buscamos facilidades y ahorro, y tenemos de ambas cosas, además en cantidades industriales.

Por extraño que parezca, no sorprende en absoluto que las ventas en estas tiendas se hayan disparado. Han dado justo lo que el público buscaba, y además lo hacen en el momento y lugar más adecuados.

Y seguirán creciendo por dos razones: la primera, que no dejará de haber compradores y más compradores que lleguen a estas tiendas; la segunda, que no dejarán de evolucionar para implementar más mejoras y facilidades para los usuarios.

La bola de nieve, como decíamos, ya ha empezado a rodar. Lo único que puede pasar de ahora en adelante es que siga creciendo y acelerándose más todavía. Seguiremos comprando por internet, y cada vez lo haremos con más y más frecuencia. Es incuestionable.