Miércoles, 20 de julio 2022, 09:15
Condenado por quebrantar las órdenes de alejamiento e incomunicación respecto a su expareja sentimental que acabaron desencadenando incluso la prohibición de residir y permanecer en la ciudad de Salamanca, se le acusa ahora de, conocedor de las consecuencias que podría conllevarle volver a tener contacto con la mujer, haberle enviado diversos mensajes y haber entrado en su casa en varias ocasiones para robarle. En una de estas ocasiones habría llegado además a proferir graves amenazas a la actual pareja de su ex que se lo encontró en la vivienda.
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I.H.M. se sentará este miércoles por la mañana en el banco de acusados del Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca para enfrentarse a una condena total de cinco años y cinco meses de prisión, el pago de una multa de 720 euros, así como otros 1.000 euros de indemnización para la mujer y 150 euros para su actual compañero sentimental.
El Ministerio Fiscal le acusa de un delito de quebrantamiento, un delito de robo con fuerza en casa habitada y un delito leve de amenazas. Aplica en su solicitud de pena la circunstancia agravante de reincidencia en el primero de los delitos.
Según relata el representante del Ministerio Público en su escrito de calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso LA GACETA, el acusado acumula antecedentes penales por diversos quebrantamientos respecto a su expareja hasta el punto de que el 11 de febrero de 2021 un juez le prohibió residir y permanecer en la ciudad de Salamanca, habiéndosele apercibido de las consecuencias de no hacerlo.
Pese a ello y consciente de las mismas y de su vigencia, en fechas no determinadas del mes de junio del pasado año 2021, el acusado accedió en varias ocasiones a la vivienda de su expareja, situada en el barrio de Prosperidad. Para ello, señala el fiscal, utilizó unas llaves de la casa que él mismo poseía sin que conste cómo las obtuvo y se apoderó de un total de 1.000 euros en efectivo que la perjudicada guardaba en tres huchas.
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Asimismo, el día 19 de junio de ese mismo año, utilizando las mismas llaves, el acusado entró de nuevo en la vivienda referida, donde fue descubierto sobre las ocho de la tarde por la actual pareja de su ex y al verle se dirigió a él diciéndole: “A ti quería verte yo, te voy a rajar”, le espetó.
Tales palabras causaron en el perjudicado un gran temor que provocó que saliera corriendo de la casa, momento en que se cayó su teléfono móvil del bolsillo de su pantalón, el cual sufrió graves daños valorados por el perito judicial en un importe de 150 euros.
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Asimismo, el acusado, haciendo caso omiso de las prohibiciones judiciales anteriormente mencionadas, envió múltiples correos electrónicos a la perjudicada entre los días 4 de abril y 18 de junio de ese mismo año.
Finalmente, I.H.M. fue detenido el 19 de junio de 2021 y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia dos días después de su arresto, fecha en la que se acordó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, situación que continúa a día de hoy.
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