Viernes, 1 de enero 2021, 20:39
Siete de los dieciséis detenidos en la operación contra la mafia china investigada en Salamanca han quedado en libertad tras el auto dictado este miércoles por el juez instructor que les impone, eso sí, el abono de una fianza de 6.000 euros a cada uno de ellos.
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Según ha podido saber LA GACETA, el titular del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Salamanca, que dirige la operación, les investiga a todos ellos por un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas (marihuana) en su modalidad agravada de notoria importancia, un delito de defraudación de fluido eléctrico y un delito de pertenencia a organización o grupo criminal.
Conforme a los informes favorables de la Fiscalía, que ha solicitado la reforma de las medidas adoptadas inicialmente o la imposición de una fianza para los detenidos, el juez ha dictado el auto dado el avanzado estado de la instrucción y principalmente el aseguramiento de las fuentes de prueba.
La Guardia Civil llevó a cabo las seis primeras detenciones el 18 de noviembre, en Asturias y Galicia. En días posteriores fueron arrestados el resto en Madrid y solo uno en Salamanca.
El caso continúa bajo secreto judicial, aunque tal y como ha venido informando este diario, todos los detenidos integran al parecer una organización internacional dedicada al cultivo y tráfico de marihuana. De hecho, con motivo de cada arresto, los agentes han desarrollado registros que al parecer se han zanjado con importantes incautaciones de marihuana, así como con documentación y efectos relacionados con el cultivo y tráfico de las plantas.
La marihuana se encuentra cada vez más presente entre los negocios de las mafias chinas.
Un chivatazo en el año 2015 fue el origen de la ‘Operación Mastín’, una cadena de actuaciones policiales desarrolladas a lo largo de 2017 que se zanjaron con un total de 41 detenciones de presuntos miembros de una organización criminal en distintas provincias del territorio español, Salamanca entre ellas.
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La plantación de marihuana desmantelada en el verano de ese año 2015 en un chalé de la urbanización Navahonda (Carbajosa de la Sagrada), donde se detuvo a un ciudadano chino, tan solo era parte del gran entramado.
Todos eran varones, todos chinos de entre 25 y 35 años de edad, menos un electricista español. Según publicó El País en su momento, el golpe de gracia para dar por desarticulada la red dedicada a la producción a gran escala de marihuana, lo dieron los agentes de la UDEV, cuando lograron desmantelar las dos últimas plantaciones -de un total de doce- con nada menos que 2.500 plantas en las provincias de Gerona y Barcelona.
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