La trifulca con catana en Capuchinos se originó porque uno de los jóvenes había robado un anillo a otro

La gran trifulca registrada el miércoles en el barrio de Capuchinos se originó porque uno de los jóvenes presuntamente había robado un anillo a otro en su domicilio. El grupo quedó para resolver sus diferencias y uno de ellos acudió armado por miedo a que le agredieran. Dos de los partícipes fueron detenidos, aunque ya se encuentran en libertad.

Según informa el Cuerpo Nacional de Policía este viernes, los funcionarios acudieron inicialmente a la calle Riaño ya que en la misma se estaba produciendo una pelea entre varios jóvenes, de los cuales uno portaba una barra de hierro y otro de ellos una catana, estando uno de ellos sin camiseta. Una vez en el lugar no observan a nadie, siendo posteriormente comisionados a la calle Licenciado Vidriera en la que podría encontrase uno de los autores de los hechos.

Una vez en el lugar, un varón sale de uno de los portales y les manifiesta espontáneamente que los ha visto y ha bajado a abrirles. Que él era el autor de los hechos. También les cuenta que había quedado con tres personas para aclarar el asunto de la desaparición de un anillo de su propiedad en su domicilio, pues el día anterior le había invitado a su casa. El joven relató asimismo que había ido a la cita con una catana ornamental de su padre ante el miedo de que le agredieran y que durante el encuentro se produjo un enfrentamiento entre él y uno de los otros jóvenes que acabó con cortes en una mano. Igualmente entregó a la patrulla voluntariamente una catana con su funda, momento en el que fue detenido.

El joven relató acto seguido a los agentes que con el joven que presenta heridas en una de las manos mantuvo una conversación previa a través del teléfono móvil, en el que éste le envía fotos del anillo que le han sustraído y le dice que no se lo va a devolver, enviándole también grabaciones de audio conteniendo amenazas de muerte.

Posteriormente el herido es localizado en una de las calles próximas al lugar de los hechos, el cual iba sin camiseta. Al ver a los agentes emprendió la huida y fue localizado en el aparcamiento de un hipermercado próximo al caer al suelo, momento en el que se avisó a emergencias y se le trasladó al Complejo Asistencial para ser atendido de las lesiones. Precisó varios puntos de sutura en la mano.

Mientras tanto, el policía que le persiguió a la carrera, pudo ver cómo el joven tiraba un objeto debajo de uno de los vehículos estacionados, resultando ser una bolsa de hachís, ocho pastillas de color blanco, dos pastillas de color azul, un anillo de color amarillo con una piedra y un abrecartas.

Según destaca la Policía, el joven mantuvo en todo momento una actitud agresiva y violenta, insultando y amenazando a los funcionarios. Y una vez que fue atendido, tuvo que ser introducido en el vehículo policial para su traslado a dependencias policiales como detenido empleando la fuerza mínima imprescindible al presentar este una actitud hostil y no colaborar con los agentes, ocasionando daños en el vehículo al dar patadas con el fin de no ser introducido en el vehículo.

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