El ‘pistolero de Garrido’, trasladado a Valladolid

El traslado del ‘pistolero de Garrido’ se ha hecho efectivo en los últimos días. Emilio D.Y. ingresó recientemente en el centro penitenciario de Villanubla (Valladolid) procedente de la prisión salmantina de Topas. Allí permanece a día de hoy, aunque próximamente volverá a Salamanca con motivo de la práctica de la rueda de reconocimiento solicitada por la Fiscalía y que ha sido señalada para el próximo 17 de noviembre por la tarde.

Tal y como informó en su momento LA GACETA, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias solicitó a principios del pasado mes de septiembre al Juzgado de Instrucción número Dos de Salamanca, que instruye las diligencias por el tiroteo mortal, el traslado del presunto asesino. Frente a su petición justificada en la práctica de una diligencia policial el juez no mostró oposición. Sin embargo la defensa de Emilio D.Y., de 32 años de edad y vecino de Salamanca aunque es originario de Plasencia (Cáceres), recurrió el auto judicial.

La defensa alegó en su recurso la proximidad de Emilio D.Y. a sus familiares, a su abogado y solicitó además que su cliente fuera examinado por especialistas para determinar su salud mental.

Frente a ello, el fiscal del caso informó favorablemente a lo dicho por el juez instructor, que no se opuso a la petición que había sido efectuada por Instituciones Penitenciarias.

Así las cosas, y con el permiso para el traslado del ‘pistolero’ a otro penal, a principios de mes se produjo su marcha con las pertinentes medidas de seguridad y que corrió a cargo de los agentes de la Guardia Civil.

Durante su estancia en el centro penitenciario de Topas, Emilio D.Y. no ha llegado a pasar del módulo de Enfermería del penal, donde permaneció ingresado desde el primer y hasta el último día, tras haberle sido aplicado el protocolo antisuicidios como es habitual en este tipo de casos.

Por su parte, La mujer herida en el tiroteo, Belén R., recibió el alta el pasado día 7 tras permanecer ingresada -primero en la UCI y los últimos días en planta- en el Hospital de Salamanca desde el pasado 29 de agosto, cuando fue tiroteada en la calle Isaac Peral, justo enfrente de su casa.

La mujer estuvo casi 40 días en el Hospital tras haber sido alcanzada por las balas en la cabeza, la mandíbula y las manos principalmente. Una de esas balas quedó alojada en el cráneo y supuso el mayor reto para los especialistas médicos que tras más de un mes de esfuerzos consiguieron salvarle la vida.

Tras el alta hospitalaria, el Juzgado de Instrucción número Dos de Salamanca permanece ahora pendiente de la evolución de la mujer, así como de otras pruebas aún pendientes, la rueda de reconocimiento programada para el próximo día 17 entre otras.

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