Jueves, 17 de febrero 2022, 10:35
El individuo que este martes protagonizó un rocambolesco suceso en Santa Marta tras perseguir por la calle a una mujer, su pareja sentimental, navaja en mano y luego acceder tras romper a patadas el cristal de una sucursal bancaria ante la mirada absorta de empleados y usuarios, había mantenido retenida contra su voluntad a la víctima en el interior de su domicilio, a la que agredió y le quitó las llaves, cerrando la puerta por dentro, la amenazó con un cuchillo y le espetó: “Si no vas a ser mía, te mato”.
Publicidad
Según informan a LA GACETA fuentes del caso, el detenido, J.E.A.V., fue puesto durante la mañana de ayer disposición del Juzgado de Instrucción número Tres de Salamanca, el juzgado especializado en violencia de género y que desde ayer se encuentra en funciones de guardia. Tras la comparecencia, ingresó en prisión provisional, tal y como había solicitado la Fiscalía, por delitos de amenazas, detencion ilegal y maltrato, todos ellos en el ámbito de la violencia de género, además de daños y atentado a los agentes de la autoridad.
Los hechos tuvieron lugar este lunes, el mismo día de San Valentín. El individuo había sido detenido el domingo, al parecer también por violencia de género, y puesto en libertad a la mañana siguiente. Cuando la víctima llegó a casa, se encontró con el agresor en el interior de la misma, que se enfadó al verla llegando a romperle el móvil y la empujó contra el sofá.
Luego le quitó las llaves, cerró la puerta del domicilio por dentro y cortó las tiras de las persianas para que no pudiera subirlas para huir o pedir auxilio. Así, logró mantenerla encerrada en casa el resto del día, amenazándola con el cuchillo con que si no iba a ser de él, la mataría.
Al día siguiente, la víctima y el agresor accedieron al cajero automático de la entidad bancaria situada en la carretera de Madrid, sacaron dinero y volvieron a salir juntos a la vía pública.
Pasadas las 12.30 horas, la presencia de los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil fue requerida para acudir en auxilio de la mujer que perseguida por el agresor volvió a la entidad bancaria, donde se refugió tras entrar a la carrera.
Publicidad
Tras ella llegó el agresor, que se quedó en la sala donde está el cajero automático y accedió a la entidad y tras mantener una palabras con el director de la oficina por el cristal blindado, arremetió contra una ventana acristalada próxima a la puerta, que logró reventar a base de patadas, tras lo que entró a la sucursal y sacó a la fuerza a la víctima. Según precisaron testigos presenciales, la mujer se defendió entonces con un spray de pimienta que le vació en toda la cara. El director presionó la alarma, ante lo que de inmediato llegaron los agentes de la Policía Local primero y de la Guardia Civil después.
Los efectivos arrinconaron al individuo en la carretera de Naharros. El individuo amenazó de muerte a gritos y esgrimiendo una navaja a todos los presentes, así que le quitaron el arma y le redujeron, pese a su corpulencia -mide 1,90 y pesa 140 kilos- además de no dejar de lanzar patadas y puñetazos contra los agentes.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.