Miércoles, 24 de febrero 2021, 22:34
La Audiencia Provincial de Salamanca ha señalado para los días 20 y 21 de abril el juicio contra F.S.M., el hombre detenido en julio de 2019 por apuñalar a su pareja en la cama, mientras sus hijos, de 4 y 2 años de edad, dormían. Los hechos ocurrieron en Fuenterroble de Salvatierra, en el domicilio familiar, y la mujer ingresó grave en el Hospital de Salamanca donde tuvo que ser intervenida de urgencia a causa de las al menos cuatro cuchilladas que recibió. El acusado, que reconoció los hechos en el Juzgado de Guardia, se enfrenta ahora a una condena de ocho años de prisión y más de 23.000 euros de indemnización que le pide el fiscal por un delito de homicidio en grado de tentativa.
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En el momento de los hechos, el acusado, de 53 años, y la víctima de 22, eran pareja de hecho y residían en el domicilio familiar situado en la calle Príncipe de la localidad, junto a sus dos hijos comunes, el niño de 4 años y la niña de 2.
En su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso LA GACETA, la Fiscalía señala que en los últimos tiempos el acusado presentaba “un comportamiento celoso con las amistades de la mujer” y era “controlador respecto a sus actividades diarias y en el manejo de la economía familiar”.
Ante ello, ambos se encontraban en un proceso de ruptura de la relación que les unía, en el curso de la cual el acusado presionaba a la mujer para que accediera a acordar un régimen de guarda y custodia compartida.
Debido a la voluntad de ella de dar por finalizada la relación y de no aceptar una guarda y custodia compartida, pues quería que los niños se quedaran con ella, se desencadenó el violento episodio.
Así, “como manifestación de una situación de desigualdad sobre ella y con ánimo de dominación”, destaca el Ministerio Fiscal, sobre las 02.00 horas del 3 de julio de 2019, en el domicilio familiar y cuando los menores dormían en sus habitaciones, el varón cogió un cuchillo de 24,5 centímetros de hoja y se dirigió a oscuras a la habitación donde descasaba la víctima tumbada en la cama.
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Una vez allí, el acusado entró y tras cerrar la puerta, encendió la luz y acto seguido, con la intención de acabar con la vida de la mujer que llegó a ponerse de pie en la cama, se abalanzó sobre ella y le clavó el cuchillo reiteradamente, al menos cuatro veces, en los brazos, el costado izquierdo y el pecho, al grito de: “Hija de puta, esta noche aquí quedas”.
La mujer intentó parar la agresión con las manos, hasta que en un momento dado logró coger su teléfono móvil de la mesilla y se lo lanzó al acusado, provocando que a éste se le cayera el cuchillo al suelo y al agacharse para recogerlo, ella aprovechó para llegar a la puerta de la habitación, abrirla y salir corriendo escaleras abajo.
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Una vez en la calle, prosigue el fiscal, huyó hasta la casa de sus padres próxima a la suya y éstos la trasladaron al Centro Médico de Guijuelo, de donde fue derivada al Hospital de Salamanca.
Como consecuencia de la agresión, la víctima ingresó en la UVI, tras lo que fue estabilizada y operada de urgencia. El día 17, dos semanas después de los hechos recibió al fin el alta hospitalaria aunque tardó en curar 48 días y le quedaron cicatrices varias.
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