Una patrulla de la Policía Nacional. LAYA

Dos detenidos por violencia machista en menos de una hora en Salamanca

Uno de ellos fue pillado en Salesas junto a su ‘ex’ pese a la orden de alejamiento | El otro fue denunciado por la madre de su hijo que le acusa de haberla agredido

Jueves, 9 de septiembre 2021, 09:32

La Policía Nacional ha detenido a dos varones en Salamanca por violencia machista, arrestos que han tenido lugar este martes por la tarde en menos de una hora. Uno de los detenidos fue descubierto con la mujer mientras paseaba a un perro por la calle como si tal cosa pese a la orden judicial de alejamiento que tenía en vigor. El otro golpeó presuntamente a la víctima, a base de empujones y llegando a tirarla al suelo e intentó estrangularla, ante lo que la mujer asegura que tuvo que esconderse en el rellano de la escalera de su edificio hasta que el presunto agresor se marchó de allí. Los dos detenidos pasaron ayer a disposición del Juzgado de Guardia y quedaron en libertad provisional, aunque ambos con orden de alejamiento e incomunicación de las mujeres.

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Según ha podido saber LA GACETA, el primer episodio machista se produjo a las 18.05 horas del martes, cuando agentes que realizaban labores de vigilancia por la calle Fernando de la Peña (Salesas) vieron al ahora detenido, de 39 años, caminando junto a una mujer y con un perro.

Ambos son conocidos de la Policía, de manera que los agentes, conocedores de la orden de alejamiento que pesaba sobre el varón con respecto a la mujer que le acompañaba, confirmaron que esta seguía en vigor, ante lo que procedieron a su detención por un presunto delito de quebrantamiento de medida.

Tras pasar la noche en el calabozo, el varón quedó ayer en libertad provisional después de ser interrogado por el juez de guardia. Fuentes del caso han informado de que el varón está discapacitado y que en sus manifestaciones al juez señaló que es consumidor habitual de droga, de hecho precisó que cada día consume “diez o doce porros”.

Denuncia mutua

Los otros hechos tuvieron lugar esa misma tarde, a las 18.56 horas los agentes fueron comisionados para acudir a un piso de la plaza Diego Hurtado de Mendoza (barrio Blanco) donde al parecer se estaba produciendo un posible episodio de violencia de género.

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Al llegar al lugar, los policías se encontraron en la calle a la víctima, de 39 años, que les dijo que acababa de discutir con su pareja y ella se había marchado del domicilio. En la denuncia, la mujer manifestó que había mantenido una relación sentimental con el varón, de 41 años, fruto de la que tienen un hijo en común de 11 años, pero que desde hace siete no están juntos.

Que el martes por la tarde, al llegar a casa en compañía de unos amigos vio a su expareja en la plaza situada frente a su casa y se acercó a ella y le pidió que le dejara subir y comer juntos, ella se negó en principio, pero para que no se enfadara aceptó.

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Una vez en casa y pasados unos minutos, él comenzó a alterarse por lo que ella le pidió que se fuera de la casa, momento en el que el varón la empujó contra un armario, interponiéndose entre ellos los amigos de la mujer, gracias a lo que ella puso huir.

Tiempo después y cuando la mujer se encontraba aún en la calle, al no atreverse a regresar a la vivienda y encontrarse con el varón, este bajó y le rompió el móvil en dos con sus propias manos para que no llamase a la Policía.

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Cuando la mujer intentó entrar en el portal del edificio para refugiarse, él la empujó de nuevo, la agarró del pelo, la tiró al suelo, la pateó e incluso trató de estrangularla, ante lo que ella le mordió en la pierna y logró zafarse.

Tras ello huyó a la carrera por las escaleras, logrando esconderse en un rellano, y cuando él se metió en la casa pensando que estaba allí, bajar las escaleras, salir a la calle y llamar a la Policía para pedir auxilio.

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Como consecuencia de todo ello, el varón fue detenido y tras pasar a disposición judicial ha quedado igualmente en libertad provisional y con orden de alejamiento e incomunicación.

En sus manifestaciones, el arrestado ha negado tal agresión y ha dicho que lo único que hizo fue “sujetarla pero para calmarla, no para agredirla”. Señaló en cambio que fue la mujer la que le agredió a él, arañándole en distintas partes del cuerpo, motivo por el que también él ha denunciado a la mujer.

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