Jueves, 15 de octubre 2020, 15:07
La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido en la mañana de este jueves el juicio contra S.P.C.Y., acusado de violar hasta en tres ocasiones en cuatro horas a una mujer a la que había conocido a través de redes sociales y con la que un día quedó para ir a las fiestas de Pizarrales. Las declaraciones de ambas partes han sido completamente contradictorias: “Yo no quería. Me obligó, me forzó, me sentí humillada”, ha relatado la víctima. “Fueron consentidas, no me dijo en ningún momento que no quería. Creo que me denunció porque luego dejé de hablar con tanta fluidez con ella porque me agobió”.
Publicidad
La vista oral ha comenzado a las 09.30 horas de la mañana con la declaración del acusado que ha explicado que el día de los supuestos hechos, el 29 de junio de 2018, y tras conocer a la joven a través de la red social Facebook, esta le invitó a ir a las fiestas de Pizarrales. Así, S.P.C.Y. acudió a buscarla en su coche y tras un rato en la verbena se fueron al centro de la ciudad, pues allí se encontraban unas amigas del acusado. “Ahí nos comenzamos a besar”, dijo. Luego, alrededor de las cuatro de la mañana, el joven recuerda que se fueron juntos a su casa “porque estaban cariñosos y ambos querían” y se echaron a dormir. Horas después se despertaron y fue en ese momento cuando, según su relato, mantuvieron las relaciones. “En ningún momento me dijo que parara ni que no quería”, cuenta el joven. Luego la llevó en coche a casa.
Sin embargo la chica mantiene que, pese a besarse con él en el centro, se fue a su casa “porque no tenía dinero para un taxi y ya no había autobuses” pero ha puntualizado que previamente le advirtió que “solo besos, nada más”. Al contrario que el relato del joven, de nacionalidad peruana, la presunta víctima indicó que fue nada más llegar a casa cuando tuvo lugar el encuentro sexual. “Me dijo que iba a dormir en el sofá pero se metió en la cama, de 90. Apagó la luz, le dije que no quería nada, que me dejara y que quería dormir porque al día siguiente trabajaba pero me obligó”, una actitud que presuntamente se repitió en varias ocasiones.
En cuanto a los motivos de por qué tardó días en denunciar, la chica dice que ella confiaba en él, que pensaba que S.P.C.Y. la quería porque se lo había dicho esa noche y habían estado muy a gusto y que por un momento pensó que lo había hecho solo porque iba bebido. “Pero se lo conté a una amiga y me dijo que tenía que decírselo a mi madre. Ella me llevó al médico y lo denunciamos”.
Por esos hechos, el Ministerio Fiscal solicitaba en su escrito provisional una pena de diez años de prisión por un delito continuado de agresión sexual
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.