Lunes, 4 de enero 2021, 19:28
La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a un varón a dos años de prisión por un delito de malversación de caudales púbicos por haberse quedado con una partida de 335 jamones procedentes de un embargo, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. No obstante, el hombre no irá a prisión bajo la condición de no delinquir durante el plazo de 3 años.
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Según se recoge en la sentencia, en mayo de 2012, el acusado, P.M.A, se comprometió con hacerse cargo como depositario y se responsabilizó de la conservación de dos partidas de jamones ibéricos de cebo que un juez había embargado a su empresa como pago por una deuda con otra entidad. En total, se trataba de una partida de 486 jamones ibéricos de cebo, con un peso fresco de 5.484 kilos, y otra de 248, con un peso de 2.708 kilos.
Dos años después, a la hora de practicar la diligencia de entrega en el local donde se suponía que se encontraban las piezas, el acusado declaró haberlos cambiado de sitio y finalmente, una vez en el nuevo emplazamiento, entregó únicamente 399 jamones de los 734.
El valor del conjunto de jamones fue tasado en 54.961,926 euros, por lo que la compañía perjudicada reclama un total de 25.084,806 euros a P.M.A. por los 335 jamones desaparecidos.
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