Los presuntos abusos tuvieron lugar en Ciudad Rodrigo CASAMAR

A juicio por abusar de las sobrinas de su pareja, de 12 y 16 años, en Ciudad Rodrigo

Los abusos se habrían sucedido durante tres años, incluso con gente delante aprovechando que nadie miraba | El fiscal le pide seis años de prisión

Martes, 2 de febrero 2021, 22:46

Acusado de abusar sexualmente de dos hermanas, ambas menores de edad e hijas del hermano de su compañera sentimental, un hombre se enfrenta a seis años de prisión que le pide la Fiscalía de Salamanca. Los hechos se habrían sucedido durante tres años, en los que el acusado habría abusado primero de la más pequeña y luego de la mayor, que en ambos casos por el susto y la vergüenza lo mantuvieron durante este tiempo en secreto. Finalmente una de ellas lo puso en conocimiento de un amigo, que se lo contó a la madre de las menores, con la que tiempo atrás el acusado también habría intentado propasarse. La Audiencia Provincial de Salamanca ha señalado el juicio contra J.R.S. para el próximo día 16.

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Según recoge la Fiscalía de Salamanca en su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso LA GACETA, J.R.S., que cuando comenzaron los hechos tenía 39 años, mantenía una relación sentimental y de convivencia similar a la matrimonial con una mujer. Con tal motivo, frecuentaba el domicilio del hermano de ésta, en Ciudad Rodrigo, y en el que vivían también su mujer y las dos hijas de éstos -de 12 y 16 años-.

Aprovechando tal relación y circunstancias, en el verano de 2015, cuando la menor de las niñas tenía 12 años, J.R.S. acudió en varias ocasiones al domicilio, acompañando casi siempre a su hijastro, hijo de su compañera sentimental y primo carnal de las niñas, que tenía también 12 años.

Era entonces, cuando al encontrarse a solas con la niña -en ese domicilio, en el de los abuelos de la niña o en una huerta próxima que tenía la familia-, aprovechaba para levantarle la camiseta y el sujetador y tocarle los pechos o apretarle las nalgas. Al ritmo que el acusado fue cogiendo más confianza, llegó a más e incluso a abusar de ella cuando había más gente en el lugar en el que se encontraran aprovechando el momento en el que nadie mirara.

Mientras tanto y ante tales abusos, la pequeña quedaba prácticamente paralizada “por el susto y la vergüenza”, de manera que no se atrevía a rechazarlo abiertamente ni contárselo a nadie.

Los hechos se vinieron repitiendo a lo largo de tres años, detalla el fiscal, aprovechando el acusado cualquier momento a solas con la niña para abusar de ella, llegando a decirle en una de las ocasiones: “Me voy, porque sino te violo”.

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De igual forma y en los mismos lugares, en el año 2016 comenzó a actuar de la misma manera con la mayor de las hermanas, que al inicio de los hechos tenía recién cumplidos los 16 años. Comenzó abrazándola por detrás y tocándole sus partes íntimas, haciéndolo también cuando había gente de manera disimulada para que nadie se diera cuenta de lo que estaba sucediendo. De igual modo, la menor lo mantuvo en secreto al no atreverse a contárselo a nadie.

Fue en el verano de 2018, cuando la menor de las hermanas había cumplido ya los 15 años y fue a una charla sobre abusos sexuales tras lo que le contó lo ocurrido a un amigo y compañero de clase con el fin de que éste se lo relatara a su madre porque ella no se atrevía, descubriéndose así todo lo que el acusado había venido haciendo los años anteriores con ella y con su hermana mayor.

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La madre de las menores cayó entonces en la cuenta de que en alguna ocasión el acusado había tratado de propasarse también con ella, aunque en su caso lo cortó de raíz debido a su experiencia y a que era mayor de edad.

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