La importancia de retirar la tapa de aluminio en los envases de lácteos

Entre los alimentos que hay que conservar con más cuidado destacan los productos lácteos, para evitar intoxicaciones que pueden llegar a ser muy graves. Algunos de ellos, como los quesos frescos, las mantequillas, los yogures o la propia leche, en ocasiones vienen en envases de doble tapa, sin explicarse el motivo y sobre todo cómo deben usarse.

En el caso de productos de un solo uso, es fácil. Una vez consumido el alimento, el envase irá a la basura. ¿Pero qué hay que hacer con esa tapa de aluminio en los formatos más grandes?

Daisy Brand, empresa famosa por su crema agria, dio su recomendación. “Después del primer uso, retire todo el precinto de aluminio del envase y cierre el producto con la tapa de plástico”.

La razón, según The Telegraph, es que ese segundo sello de aluminio evita que penetre aire húmedo y el producto se estropee antes de tiempo. De este modo, una vez abierto, ya no sirve para nada.

Además, según explican un equipo de científicas a la página web Directo al Paladar, “una vez abierto, dejar la tapa fomenta la proliferación de microorganismos al existir contacto entre los restos de alimento y el aire. Lo que corresponde hacer es retirarla completamente al abrir un envase y conservar el alimento con su tapa de protección”.