Viernes, 23 de agosto 2019, 14:38
Una dieta completa y variada debe dejar hueco para el pescado que será uno de los encargados de darnos las suficientes proteínas para que nuestro metabolismo funcione. Para hacerlo de forma correcta hay que conocer cuáles son los alimentos más saludables y con lo mejores nutrientes, pero de primeras tenemos que saber que lo más recomendable, igual que a la hora de comer frutas y verduras, es comer pescados de temporada.
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Los pescados azules son los más nutritivos por su alto contenido en omega 3, que contribuye a mantener los niveles normales de colesterol, además de ayudar a mantener nuestro corazón sano. El omega 3 debe incluirse obligatoriamente en nuestra dieta, por lo que es aconsejable incluir dos raciones de pescado azul semanalmente en el menú. La lista de minerales y vitaminas es muy amplia incluyendo el fósforo, el calcio y las vitamians A y D. Entre los pescados azules encontramos: boquerón, bonito del norte o atún blanco, caballa, verdel, palometa, jurel, salmón y sardina, estos dos últimos especialmente destacados por lo completos que resultan.
Los expertos recomiendan coger las especies más pequeñas, siempre respetando los estándares. De esta forma evitaremos que el animal haya absorbido más mercurio a lo largo de su vida, a la hora de comer peces salvajes tenemos que saber que, en mayor o menor, cantidad el alimento va a contener mercurio.
Por otro lado, encontramos los blancos, entre los que se encuentran: bacalao, acedia, bacaladilla, besugo, gallo, merluza, rape, lenguado, rodaballo y abadejo. Las variedades blancas son más suaves y poseen una carne bastante menos magra que la del grupo anterior, de ahí que sean las más aconsejables para los niños y, además, poseen un menor aporte calórico. Destacan por poseer un gran número de vitaminas del grupo B y minerales, tales como fósforo, calcio, hierro, yodo y cobre. Algunos de los más recomendados son el bacalao, la merluza o la pescadilla
El pulpo también destaca por ser poco calórico, rico en vitamina B, zinc y hierro. Incluso es elogiable, al igual que la sepia, por su alto contenido en colágeno, que ayuda a mejorar las articulaciones, los huesos y la piel.
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Entre estas dos categorías encontramos también otra vertiente que sería la de los pescados semigrasos, que se encontrarían en una posición intermedia, como el caso de la lubina o la trucha.
No debemos olvidar que el marisco también destacan por su gran aporte de proteínas de alta calidad, son una fuente de minerales y vitaminas, tanto E como del complejo B, entre las que destaca el ácido fólico que es muy aconsejable en el caso de estar embarazada.
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