Alimentos que te ayudarán a mantener el bronceado: y no solo es la zanahoria

Cada estación del año trae consigo unas preocupaciones diferentes y en la época en la que estamos, el verano, estas tienen que ver casi todas con el calor y el sol. Una de esas inquietudes tiene que ver con nuestra exposición al sol, ya sea por no querer quemarnos o porque queremos tener un bronceado ideal. Son muchos los trucos que existen para conseguir esto último y uno de ellos es tener una alimentación adecuada para ello.

De forma popular es conocido que las zanahorias te ‘hacen estar moreno’. En verdad, solo consumir zanahorias no nos va a poner morenos por mucho que nos hinchemos de estas pero sí que contribuyen gracias a uno de sus componentes. Las zanahorias, al igual que otros alimentos, son ricas en betacarotenos que favorece la producción de melanina, el pigmento de la piel responsable del bronceado y que además previenen el daño celular. Si quieres conocer esos alimentos que funcionan igual que la zanahoria y que a lo mejor son más fáciles de introducirlos en tu dieta, aquí te los dejamos.

Según los expertos, lo más perfecto sería comerla cruda unos días antes de lanzarlos a tomar el sol, sin embargo, esto no puede ser del todo agradable para muchas personas. Por eso también se puede consumir en cremao como complemento en otras comidas.

Este alimento, otra cosa no, pero en verano es de lo más útil. Ya sea en ensaldas, gazpacho, en salmorejo... el tomate es algo indespensable en verano y que además de alimentarnos, su alto contenido en betacarotenos nos ayudará a la hora de broncearnos.

Las verduras verdes son otros de los alimentos donde encontrar betacarotenos y las espinacas son muy buena opción para ello. Las puedes incluir en múltiples recetas, lo que hace más sencillo su consumición.

Las pasas son ricas en antioxidantes y en vitamina B, por lo que ayudan a cuidar la piel y favorecen el bronceado. Aunque no son santas de la devoción de todo el mundo, se pueden añadir fácilmente como suplemento en nuestra dieta.

Para acabar, nunca está de más recordar que antes de lanzarnos a tomar el sol es necesario protegernos bien y tener cuidado de no sufrir una enfermedad provocada por este.

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