Soldados del Regimiento de Ingenieros desinfectando la prisión el pasado año. ARCHIVO

Vuelven los ‘vis a vis’ a Topas: diez días en la celda tras el encuentro

La prisión recupera las visitas íntimas bajo la condición de que, una vez disfrutadas, los reos guarden cuarentena

Miércoles, 17 de marzo 2021, 21:58

Anhelan un abrazo, un beso y, como muchos reconocen, un encuentro íntimo con su pareja. Si las restricciones propias de la pandemia han sido complicadas para toda la sociedad, más aún si cabe lo han sido para los presos, obligados incluso a vivir días enteros en sus celdas, sin salir de ellas, con el objetivo de evitar la expansión del virus. Unas duras pero necesarias medidas que han dado sus frutos y que poco a poco se van aligerando. Así, un mes atrás se recuperaron las visitas en locutorios y a partir de esta semana, la dirección del centro penitenciario de Topas ha decidido retomar los conocidos como ‘vis a vis’, encuentros con los que los internos podrán tener contacto físico (y no a través de un cristal como hasta ahora) con los seres queridos que acudan a visitarlos.

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Sin embargo, la lucha por evitar contagios aún no ha llegado a su fin y la decisión de participar en uno de estos encuentros lleva aparejada una dura condición: los presos tendrán la obligación, una vez disfrutado el ‘vis a vis’, de pasar diez días en cuarentena encerrados en su celda. Así lo confirman a este diario fuentes del centro penitenciario, quienes apuntan que se trata de un importante avance después de que a principios de febrero la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior recomendara blindar de nuevo las cárceles debido a la pandemia. “Nos lo han preguntado mucho porque para ellos tener el abrazo y el cariño de una persona cercana le hace recargar pilas y eso a su vez influye en el resto de internos, transmiten esa buena energía por decirlo de alguna manera y eso se nota en el clima de convivencia”, reconoce un funcionario de la prisión.

Pese a ello, y aunque es una medida de lo más ansiada, aún los internos no han tenido la oportunidad de solicitar dicho encuentro mediante instancia, por lo que se desconoce cuántos de ellos están dispuestos a volver a vivir en el penal diez días sin disfrutar de las zonas comunes. No obstante, los visitantes estarán obligados a usar mascarilla.

Eso sí, no todos podrán hacerlo, pues en muchos de los casos los familiares de los internos residen en otras Comunidades Autónomas, por lo que les está prohibido desplazarse a Salamanca. Ellos tendrán que seguir aferrándose a lo que en estos meses de pandemia ha sido el salvavidas de los internos, dos teléfonos móviles con los que los presos podían, bajo vigilancia de un funcionario, realizar videollamadas a sus seres queridos. “Al inicio de la pandemia desde Madrid nos enviaron los dos terminales y hemos ido realizando las videollamadas a través de WhatsApp. Ha sido muy positivo para ellos porque de alguna forma les hemos demostrado que hemos hecho todo lo posible para que tuvieran al menos esa posibilidad de contacto con los suyos”, reconocen desde la dirección del centro penitenciario.

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