Lunes, 4 de abril 2022, 20:26
Las reservas hoteleras entre Jueves Santo y Domingo de Resurrección rozan el lleno en Salamanca, en la que será la primera Semana Santa sin restricciones de los dos últimos años. Ni el frío de estos días ni la incertidumbre por la inflación y la guerra de Ucrania han disuadido a los turistas de visitar la ciudad durante estas vacaciones, en su mayoría familias de origen nacional.
Publicidad
Apenas quedan plazas libres durante las jornadas festivas, mientras que algunos alojamientos ya tienen reservadas el 75% de sus plazas para el resto de las vacaciones, según la prospección realizada por la Asociación de Hostelería de Salamanca entre sus socios. Se rompe así la tendencia marcada durante la pandemia de contratar a última hora, tal y como explica el presidente del colectivo, Álvaro Juanes.
“Todo esto es señal de que la Pascua va a volver a cifras tradicionales de prepandemia”, subraya el representante. El flujo de turistas tendrá un efecto directo en el resto de establecimientos del sector, como bares restaurantes y ocio nocturno, pero también en el empleo de la provincia gracias a la contratación de personal de refuerzo, regresando a números previos al coronavirus gracias a que la Pascua se afronta sin las restricciones que cercenaron la actividad de las dos últimas campañas. La meta es firmar los 1.500 contratos que se daban de alta en esta época antes de la covid-19, según Juanes, quien en todo caso garantiza que se firmarán más que el año pasado, una temporada en la que la campaña de Semana Santa prácticamente desapareció de la agenda debido a que las restricciones para evitar la cuarta ola limitaron los viajes y las reuniones, además de imponer el cierre del interior de los establecimientos.
Las buenas previsiones suponen un balón de oxígeno para el colectivo, uno de los más afectados por el efecto del virus y las medidas para atajar los contagios. La sexta ola echó por tierra la confianza que los negocios tenían en la pasada campaña de Navidad, que finalmente se diluyó por el incremento de los contagios y la anulación de las reservas, primero de cenas de empresa y, después, de celebraciones familiares.
“Nuestro sector lleva dos años nadando a contracorriente y necesitamos un plan de actuación porque el escenario no es bueno”, se lamenta el presidente de los hosteleros. Aunque todo indica que en Semana Santa los negocios recuperarán la actividad que tenían antes de la pandemia, su situación actual no es buena porque al endeudamiento arrastrado hasta ahora se une el incremento de los precios de la energía, el aumento del coste de las mercaderías y la última decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de dejar al colectivo fuera de la ampliación del plazo de devolución de los créditos ICO, que se firmaron en 2020 para ayudar a las empresas a afrontar las deudas generadas por la cuarentena y las restricciones, créditos que la mayoría tendrán que empezar a devolver en un mes.
Publicidad
“En nuestro sector la dinámica ha sido el más difícil todavía. A pesar de que esperamos una Semana Santa potente, seguimos necesitando el apoyo de las instituciones”, recalca Juanes. Además de la inclusión del gremio en la ampliación de los ICO, exige al Ejecutivo “un plan de choque” con medidas de impulso para un sector que aún se puede ver muy perjudicado por todo el contexto que le rodea, concluye el presidente de los hosteleros salmantinos.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.