Imagen de una vacunación infantil en un centro sanitario.

Sin rastro del sarampión en Salamanca desde 2012

La Organización Mundial de la Salud alerta de que la epidemia se descontrola en el planeta

Viernes, 16 de agosto 2019, 13:14

Sin rastro del sarampión en Salamanca. Pese a que la Organización Mundial de la Salud ha alertado esta semana de que en los siete primeros meses de 2019 se reportaron en el mundo 364.808 casos de contagio -tres veces más que los 129.239 en el mismo periodo de 2018- el último caso detectado en Salamanca data del año 2012.

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Desde la sección de Epidemiología del Servicio Territorial de Sanidad se imforma que “se declaró un caso de sarampión en la provincia de Salamanca en el año 2011 y otro caso más en el año 2012. Desde entonces no se han declarado más casos en la provincia”.

La causa de que Salamanca parezca inmune a una epidemia que no solo afecta a los países del tercer mundo, sino también a Europa y Estados Unidos, radica en las altas tasas de vacunación.

“La cobertura de vacuna triple-vírica en la provincia de Salamanca en niños de 12 meses (primera dosis) en 2018 fue del 99.07%, mientras que en los niños de 3 años (segunda dosis) fue del 97.14%”, detallan desde Epidemiología. Los datos de 2017 son prácticamente idénticos e igualmente positivos: “En el año 2017 la cobertura de la primera dosis fue del 99.24% y la de la segunda dosis, 98.02%”. Quiere decir que desde hace años es prácticamente imposible que alguien nacido en Salamanca pueda contraer el sarampión y, por ende, tampoco propagarlo.

Según la OMS la incidencia de la enfermedad en África se ha multiplicado por diez. Madagascar (127.000 casos), Ucrania (54.300) y la República Democrática del Congo (7.500) fueron los tres países más afectados en el periodo. Lindmeier resaltó que el aumento de casos está relacionado con distintos factores, que incluyen desde la falta de acceso a servicios de salud y vacunación a brotes en zonas en conflicto o con grandes comunidades desplazadas.

También citó entre esos factores la “desinformación y la falta de concienciación sobre la necesidad de vacunarse”, en alusión a fenómenos como los movimientos antivacunas.

En Europa el número de casos registrados en los seis primeros meses del año ronda los 90.000, más que la cifra total de 2018 (84.000) y suponiendo un aumento del 120 por ciento (más del doble) con respecto a la primera mitad del pasado año.

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La OMS también destacó que el número de casos en Estados Unidos (1.100) es el más alto en 25 años, e informó de aumentos del 50 por ciento en los enfermos en el Mediterráneo Oriental y del 230 por ciento en el Pacífico Occidental. En lo positivo, la organización detectó un descenso del 15 por ciento de los casos reportados en todo el continente americano.

La enfermedad contagiosa, que puede prevenirse con la inoculación de dos vacunas durante la infancia, “está causando grandes pérdidas a los sistemas sanitarios, discapacidades y muertes en diversas partes del mundo”, destacó el portavoz de la OMS.

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Lindmeier advirtió además de que los casos registrados por la OMS son sólo la punta del iceberg de la situación real, ya que se estima que sólo uno de cada 10 casos son reportados.

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