Sábado, 20 de agosto 2022, 13:46
Tras el fatídico 2020, en el que la covid disparó los fallecimientos a cifras impensables unos meses antes, parecía que el concepto de exceso de mortalidad quedaba atrás, pero, con los datos de actas de defunción que recoge el Instituto Nacional de Estadística, parece que aún no es así.
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De enero a julio, los registros civiles han contabilizado 2.778 defunciones en la provincia de Salamanca. Aunque son medio millar menos que en el mismo periodo de 2020 —en el que se incluyen las semanas de confinamientos, implican que en lo que va de este año han fallecido 454 salmantinos más que en los mismos meses de 2021, cuando comenzó la vacunación frente a la covid y en los que se vivieron la tercera y cuarta ola de la pandemia.
Son, por tanto, un 19,53% más que el pasado año, un incremento que sitúa a Salamanca como la provincia de España con más aumento de la mortalidad, solo por detrás de Santander.
No obstante, para Salamanca 2022 es también, al menos hasta el momento, el año de este siglo en el que los salmantinos han tenido que despedirse de más amigos y familiares, solo por detrás de 2020.
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