A las doce horas de este Sábado Santo, bajo una lluvia de pétalos de rosa y cientos de miradas y focos de ciudadanos que esperaban junto a la Catedral, comenzó la puesta de largo de la Hermandad Nuestra Señora de la Soledad. El público pudo disfrutar de la tradicional noche de la Pasión con una temperatura agradable en la madrugada de este sábado.
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Cientos de cofrades y fieles alumbraron con velas, primero el paso de La Soledad de la Cruz y tiempo después la imagen de Nuestra Señora de la Soledad que salió entre lágrimas, fuertes aplausos y gritos como “¡Viva la Virgen, qué bonita es!”, “Guapa” o “Reina”, entre otros. El desfile, caracterizado por la elegancia y el riguroso luto, estuvo amenizado bajo los sones de la Banda de Música de Alba de Tormes.
Los devotos se agolparon a lo largo del recorrido para acompañar y dar calor a la Virgen. Sobre las dos de la madrugada la iluminación de la Plaza Mayor se apagó para recibir a la Soledad por el arco ubicado enfrente del reloj. El momento más esperado se vivió desde los balcones del Ayuntamiento con el “Ave María” de la soprano Meina Chen (Sofía) acompañada de su hijo, el violinista salmantino Javi Lin. Posteriormente, el paso se dirigió de nuevo hacia las puertas de la Catedral para recogerse hasta el año que viene.
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