Residentes activos y sanos

Los cumpleaños no deben suponer para los mayores una línea divisoria con la sociedad en general, sino una oportunidad para iniciar el camino del envejecimiento activo y saludable, dos puntos de apoyo sobre los que trabajan de manera firme en Residencia para Personas mayores en Salamanca Ballesol. Envejecer de manera exitosa y activa es un proceso que, desde esta residencia se afronta bajo una perspectiva integral. Una manera diferencial en la que los valores, la historia de vida o las prioridades de la persona mayor se tienen en cuenta para cuidar de manera individual. Ballesol además ofrece, según las circunstancias de cada persona, estancias permanentes temporales o vacaciones que, ahora que llega el verano, es una de las opciones más solicitadas

Trabajar para que el avance en la experiencia vital de los mayores pueda ser con la máxima calidad de vida posible en el aspecto físico y mental cuenta con distintos puntos de apoyo para cada persona como son “mejorar el grado de autonomía personal, sintiéndose seguro y, sobre todo, evitando situaciones de aislamiento” relatan los responsables del centro residencial. No en vano, esta residencia de Salamanca es el modelo más parecido que existe a un hogar alegre y lleno de vida. Al llegar cada residente pasará por una valoración geriátrica integral para que cuente con un programa de atención individualizado que satisfaga todas sus necesidades.

Otro aspecto sobre el que inciden es el fomento de las habilidades y destrezas, tanto físicas como mentales de la persona, y que esas rutinas y sanas costumbres no se abandonen a medida que se avanza hacia otras edades.

La residencia está especializada tanto en la atención a personas mayores y dependientes como en las recuperaciones post-hospitalarias (rehabilitación de ictus, fractura de cadera, etc), y en ella se apuesta por la prevención como el mejor de los tratamientos, otorgando una gran importancia al ejercicio físico y a un aporte nutricional adecuado, pero también a la satisfacción de las necesidades y aspiraciones vitales de cada residente. A su servicio contarán con un equipo de profesionales integrado, entre otros, por médicos, enfermería, terapeutas y psicólogos. La mejora física, cognitiva y funcional para la que prestan todos sus conocimientos incluye aspectos como: fisioterapia preventiva, fisioterapia rehabilitadora, un programa de prevención de la fragilidad e incluso gerontogimnasia.

Tampoco se olvidan en la residencia de aspectos tan importantes para el bienestar emocional como son el ocio y la cultural, algo para lo que disponen de un equipo de coordinadores de actividades y bienestar, cualificados y capacitados para lograr un envejecimiento activo de las personas mayores y apoyarles en sus elecciones de ocio.

Entre estas actividades se encuentran disciplinas, como el yoga o el pilates, que permiten mantener la agilidad y autonomía por más tiempo. O la estimulación sensorial, gracias a prácticas como el Mindfulness.

Asimismo, a través de la creatividad y la cultura, los profesionales de la residencia geriátrica Ballesol desarrollan los talentos de los residentes, con iniciativas tan innovadoras como talleres diversos de pintura, creación literaria y otras materias.

A la hora de lograr el objetivo del envejecimiento saludable hay que incidir en la nutrición que, en Ballesol, también se adapta a cada persona “ofreciendo una alimentación equilibrada, variada y sabrosa, fundamental para mantener el bienestar físico y emocional de nuestros mayores” señalan los equipos multidisciplinares de dietistas-nutricionistas, cocineros y profesionales sanitarios de la residencia.

Contenido patrocinado por Centro Residencial Ballesol

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