Lunes, 18 de enero 2021, 13:31
El Ayuntamiento de Salamanca ha tardado muy poco recibir respuesta a la nueva propuesta que lanzó la pasada semana para ayudar a los establecimientos de hostelería a sobrellevar la situación como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia y las medidas restrictivas impuestas por la Junta de Castilla y León. Si el 13 de enero el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, anunciaba la posibilidad de que los hosteleros presentasen la baja temporal de la licencia para mantener su terraza, en solo tres días ya ha habido 38 establecimientos que han realizado los trámites para suspenderla mientras duren las medidas impuestas por la Junta. Según ha podido saber LA GACETA, las solicitudes se han llevado a cabo desde diversos puntos de la ciudad, incluida la Plaza Mayor.
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La medida planteada por los hosteleros y que recibió el visto bueno del equipo de Gobierno del Ayuntamiento tiene la intención de favorecer a los empresarios en esta situación, de modo que al suspender de forma temporal la licencia de terraza, la empresa podrá presentar ante la Junta de Castilla y León un ERTE por impedimento, por lo que no tendrá que hacer frente a los seguros sociales de los trabajadores. En caso de que la empresa continuara con su terraza abierta, si presenta un ERTE por limitación, tendría que hacer frente al 20% de los seguros sociales de los empleados. Uno de los empresarios que se ha acogido a esta medida, cuyo negocio se encuentra en la Plaza Mayor, explica que ha adoptado esta decisión “puesto que es inviable sostener la viabilidad de las terrazas con estas temperaturas sin todas las medidas previstas: cortavientos, estufas, mantas... Además, en función de la ubicación, en algunas terrazas en la Plaza, durante el invierno, hay corrientes de aire e incluso en todo el día da el sol, por lo que es complicado dar viabilidad a los negocios con estas condiciones y con las restricciones”.
Los negocios de hostelería tienen que realizar una importante inversión para adaptar sus terrazas con todos estos elementos que ayuden a soportar a sus clientes las frías temperaturas del invierno. En muchos casos, cortavientos, estufas y mantas conllevan gastos de unos 2.000 euros.
Los hosteleros de la Plaza Mayor están en negociaciones con varias empresas de Salamanca para que fabriquen los modelos de cortavientos que autorizó Patrimonio y el Ayuntamiento de Salamanca, para implantarlas en las terrazas del ágora, de forma extraordinaria, mientras dure la situación de pandemia del coronavirus y las restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León. Los hosteleros han recibido el compromiso del Gobierno regional y del Ayuntamiento de Salamanca de obtener ayudas para la adquisición de estos elementos que ayudan a soportar el frío en la ciudad, aunque por el momento tendrán que adelantar este desembolso para poder mantener la actividad en sus terrazas en estas próximas semanas, tan complicadas por las últimas restricciones. Los negocios podrán mantener abiertas las terrazas, con limitación de aforo, aunque, eso sí, con la nueva limitación del toque de queda a las 20:00 horas.
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