Domingo, 31 de marzo 2019, 09:17
El visón americano, el galápago de Florida, el ailanto o “árbol de los dioses”, el conocido como arbusto de las mariposas o la hierba de las Pampas son algunas de las especies invasoras que pueden encontrarse en las riberas del Tormes. Eliminar esta fauna y vegetación exótica es uno de los objetivos que recoge la memoria técnica del futuro corredor verde entre Salas Bajas y El Marín.
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Por ello, y dado que en junio de 2016 Salamanca se declaró por acuerdo plenario “Ciudad Libre de Especies Invasoras”, el Ayuntamiento pondrá en marcha, en paralelo a las labores de limpieza de ambas márgenes del río, medidas para expulsar a estos animales y plantas exóticas.
Por el contrario, con los fondos del Tormes+ no solo se reforestarán las riberas con árboles propios de la zona, sino que se prevén habilitar “resorts” para facilitar el asentamiento de las especies autóctonas. Así, el proyecto incluye la instalación de cajas nido para el búho real, posibles madrigueras de cría para las nutrias, plataformas flotantes e islotes artificiales para que aniden las aves acuáticas y los galápagos y pequeñas charcas para anfibios, medidas destinadas a la incorporación de “microhabitats-refugio”.
En la misma línea y recogiendo las propuestas de asociaciones de la ciudad, se salvaguardarán las zonas más inaccesibles del río, como las islas y algunos puntos concretos de las orillas, como reservas para la avifauna y el desarrollo de hábitats en condiciones naturales.
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