El general de brigada Manuel Maldonado Pardo, en su despacho GUZÓN

Manuel Maldonado, jefe del Mando de Ingenieros: “Formamos en liderazgo a mandos subalternos”

El general de brigada aragonés reconoce la dificultad de encontrar líderes en esta sociedad más “inmadura”

Jueves, 27 de enero 2022, 17:47

Con “orgullo y responsabilidad”. Así asumió hace medio año su nuevo cargo el general de brigada aragonés Manuel Maldonado Pardo, al frente del Mando de Ingenieros que engloba las tres unidades más especializadas ubicadas en Salamanca, Zaragoza y Burgos. “Es un sueño que se ha cumplido, estar al frente de prestigiosas unidades, fundamentales e imprescindibles para el Ejército en todas sus misiones”, confiesa el general, que ha ocupado cargos en Estrasburgo, Zaragoza, Huesca, en la UME y como profesor en la Escuela de Montaña y Operaciones Especiales y en la Academia General Militar.

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–¿Qué retos se ha marcado para su mandato de dos años?

–Lo primero es continuar con la magnífica labor que se desarrolla. La principal misión es la preparación de las unidades e intentar mejorar esa preparación, exigente y detallada, para los nuevos conflictos. Hay que mejorar los procedimientos. Es fundamental la formación del personal, en técnica, valores y moral. Tenemos que formar líderes en estos nuevos conflictos. Y emplear de la mejor manera los recursos. Se exige proactividad, compromiso, ambición del personal y la búsqueda de la excelencia.

–Habla de formar líderes, ¿cómo y con qué objetivo?

–Para mí el tema más importante de todos es la formación del personal. Lo que se denomina el mando orientado a la misión. Los conflictos han cambiado dramáticamente: hay gran incertidumbre, son en zonas urbanizadas, con grupos terroristas, con democratización de la tecnología... Por eso hay que hacerlo todo tan rápido y descentralizado que no puedes parar a preguntar “¿qué tengo que hacer?”. Por eso hemos empezado a impartir muchos cursos de liderazgo a los mandos subalternos, sobre todo a los oficiales y también a suboficiales. A nivel bajo tienen que, conociendo el propósito del mando superior, saber tomar decisiones que son súper importantes y trabajar independientemente. Se pueden producir errores pero al final se funciona mucho mejor. También es verdad que cuando los españoles salen al exterior lo dan todo y funcionan muy bien.

–¿Cuesta encontrar líderes en el Ejército?

–El liderazgo es fundamental, también en la vida civil. Para que una persona pueda ser líder la tienes que tener muy bien formada y tiene que ser una persona madura. Sin embargo, si algo tenemos en esta sociedad es inmadurez. Esa persona tiene que estar muy comprometida con la profesión y motivada, para que tenga lo que se llama iniciativa disciplinada.

–Para estar comprometido y motivado supongo que también influirían mejores sueldos...

–Pues también, pero bueno...

–El Ejército español ha iniciado un proceso de cambio de cara al año 2035 bajo la denominación “Fuerza 35”, ¿cómo les afecta?

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–En la “Fuerza 35” estamos trabajando en la mejora de procedimientos con organizaciones resilientes, que se adapten al entorno y sean interoperables en cualquier organización internacional. Que seamos capaces de cambiar de un cometido a otro. También necesitamos tecnología avanzada, por eso estamos trabajando con empresas en innovación, inteligencia artificial, robótica y sistemas de control remoto.

–¿Qué avances o mejoras se están implementando en los regimientos de ingenieros?

–Se está implementando poco a poco porque está el problema de los recursos. Ahora estamos renovando y modernizando la flota de vehículos. Ya hemos empezado a recibir el “Castor” de cadenas para Burgos. También este año o el que viene recibiremos las primeras unidades del vehículo de Ingenieros. Estamos renovando máquinas blindadas y haciendo estudios para tener blindadas con control remoto. También estamos trabajando para contar con nuevo material de montaje de campamentos con menos huella logística y más fácil de montar. Se está trabajando en sistemas de grupos electrógenos híbridos con luz solar, en potabilización que coge el agua de la atmósfera...

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–El Regimiento de Salamanca tiene 200 máquinas pesadas que todavía tienen que atravesar la ciudad desde Los Montalvos hasta el cuartel para las reparaciones, ¿cuándo se centralizará todo en el campo de maniobras?

–Estamos en ello. Este cuartel tiene casi 100 años y se ha quedado obsoleto para la preparación de día. La parte administrativa se puede llevar aquí pero la preparación de las casi 1.000 personas se tiene que hacer en Los Montalvos. Vamos a empezar este año a hacer las cimentaciones en Los Montalvos para montar unas instalaciones provisionales que sirvan de talleres para las revisiones o reparaciones de las máquinas. Estamos en la lista de prioridades del Ejército y a ver si nos toca dentro de poco poder contar con las instalaciones definitivas para los talleres.

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–Y en la pandemia siguen realizando una importante labor, ¿cómo está siendo la tarea en esta intensa sexta ola?

–Hemos trabajado mucho en pandemia en la operación Balmis y también ahora en la Operación Baluarte. Hemos hecho desinfecciones en Burgos, Salamanca y Zaragoza. Ahora estamos vacunando: tenemos dos equipos de vacunación, uno en Zaragoza y otro en Salamanca. Hemos empezado el 4 de enero a colaborar con Sacyl y a vacunar en Salamanca, en Béjar, en Tamames y en Guijuelo. Vamos como refuerzo, con un equipo compuesto por conductor, enfermero y médico. También estamos vacunando dentro del cuartel. Igualmente participamos con las unidades de rastreadores con dos secciones de 56 cada una, una en Salamanca y otra en Burgos. Han hecho 150.000 llamadas. Y llamamos a los contagiados y también a los contactos.

–Defensa y la CEOE trabajan en un proyecto para facilitar la incorporación laboral de aquellos militares “obligados” a jubilarse a los 45 años.

–Si algo tenemos en el Mando de Ingenieros es su personal con gran calidad humana y preparación, con gran capacidad de combate, técnica y valores. Por eso a cualquier sitio que vayan es garantía de éxito. En el modelo que tiene el Ejército, hay gente de tropa que tiene contrato temporal que renueva cada dos años hasta el sexto año, otra gente con contrato hasta los 45 años que son el 60%, y un 15% con contrato hasta la edad de retiro. Nos da mucha pena cuando se van, no cabe duda, pero el Ejército tiene que tener un equilibrio. A nuestro personal se le ayuda con la desvinculación, se le dan plazas en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en Policía Local, Bomberos, hemos hecho cursos del Sepe... Nuestro personal, como sabe manejar maquinaria pesada, sabe de oficios y yo creo que no tienen problemas para trabajar si ellos quieren. Además se les queda una pensión que pueden complementar con un trabajo.

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–¿Cuántos militares perderá el Regimiento de Salamanca al cumplir los 45 años?

–El Regimiento de Salamanca fue envidia de todas las unidades de España porque captó mucho y de una vez. En el año 2000 aquí había 1.000 soldados pero se han hecho todos viejos a la vez. Ahora los mayores están cumpliendo 45 años, y aunque algunos son permanentes, este año se van 33 del Regimiento y el pico se alcanzará en el 2026 cuando se marchen 44. Por renovación no hay problema, porque las plazas que salen, se ocupan. Da pena que se vayan, está claro, porque tienen mucha experiencia y formación muy buena. Pero también es personal muy útil para trabajar en la calle.

–En cuanto a la plantilla en Salamanca, ¿tiene algún déficit?

–Ahora la plantilla del Regimiento está en el 92%, en tropa y suboficiales no hay problema. Hay algún puestos con problemas para ocupar como el de oficial: comandantes o diplomado de Estado Mayor, que hay pocos.

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–¿Y en medios materiales?

–En material sí pedimos, porque hay deficiencias, como en el sistema de mando y control, de telecomunicaciones. Son sistemas muy caros y el Ejército tiene unas prioridades.

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