Sábado, 30 de marzo 2019, 05:59
Jueves, viernes y sábados sin distinción. Conciertos improvisados, suciedad, gritos, peleas, música y ‘desayunos’ a pie de calle que dificultan, y mucho, las horas de sueño de los vecinos. Varillas se ha convertido en una zona estudiantil ya no solo por los jóvenes que eligen ... sus bares para disfrutar del ocio nocturno sino también porque son ellos los que ocupan ahora los pisos tanto de esta calle como los de Consuelo. A diferencia de lo que ocurría años atrás, ahora la mayoría de los vecinos son universitarios ya que han sido muchos los propietarios que han optado por buscarse una segunda vivienda y alquilar la suya para sacar rentabilidad.
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Yolanda es una de las afectadas. Reside en un edificio que hace esquina entre la calle Varillas y Consuelo y asegura que el ruido es “horroroso”. “Si la calefacción está muy alta y decides abrir un poco la ventana no puedes. Tienes que decidir entre ver la tele o escucharles a ellos”, lamenta. La afectada cuenta que la fiesta nocturna no solo se produce los fines de semana sino también los jueves y, en muchas ocasiones con la celebración de cualquier fiesta universitaria, de lunes a miércoles. Según esta vecina su edificio hace 20 años atrás estaba lleno de familias pero el continuo ruido hizo que muchas de ellas decidieran mudarse.
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