Salamanca comienza a prepararse para recordar a todos sus difuntos. Como suele pasar cada año, ya son muchas las personas que se han dejado ver por el Cementerio San Carlos Borromeo y por el de Tejares, a dos días de que se celebre el Día de Todos los Santos. Con motivo de esta festividad, varias flores ya reposan sobre las tumbas de los fallecidos hace años y de los que han dejado a sus familiares y amigos en este 2022. Además, algunos también han aprovechado para limpiar y adecentar sus sepulturas en los últimos días antes de que imperien el silencio y la sobriedad en los cementerios de la provincia, donde los ciudadanos salmantinos siguen ‘prefiriendo’ los enterramientos a las incineraciones para inhumar a sus seres queridos.
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Desde enero hasta ahora, Parque Cementerio contabiliza un total de 1.051 fallecidos, de los cuales, 714 personas han sido enterrados en fosas y 271 han sido inhumados en cenizas. Por lo tanto, llama la atención que el número de familias que han elegido la incineración como la mejor opción para despedir a sus familiares ha sido triplicado por aquellos que se han decantado por aprovechar muchas de sus sepulturas adquiridas para que sus restos ‘descansen’ junto a otros miembros de su familia.
De esta forma, se demuestra que, bien sea en nichos o solicitando una reducción de tumba para juntar a distintos fallecidos unidos por un vínculo familiar y emocional, los enterramientos siguen ‘ganando’ a las incineraciones, manteniéndose así viva una tradición que pocos piensan abandonar aunque, en algunas ocasiones, convertir un cuerpo de un fallecido en cenizas sea la opción elegida por muchos de los salmantinos para ‘reducir’ el espacio utilizado dentro de una tumba.
Según los datos contabilizados por Parque Cementerio en lo que va de año, el número de fallecidos a final de año podría igualar al registrado en 2021, cuando se contabilizaron 1.256. De todos ellos, un total de 833 personas fueron enterradas en fosas y 339 fueron incineradas.
Para garantizar la fluidez con seguridad antes y en el mismo Día de Todos los Santos, el Ayuntamiento de Salamanca y la Policía Local han diseñado un dispositivo especial que incluye una línea especial de autobús -con salida desde el Alto del Rollo, parada frente al tanatorio y 12 minutos de frecuencia de paso- y el acceso para vehículos públicos en los cementerios. Dentro de estas ‘medidas especiales’, hay que destacar que las visitas se han espaciado entre las 9:00 y las 18:30 horas para que no se concentren el martes y que el tráfico se regulará hasta el próximo miércoles, 2 de noviembre.
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De esta forma, en las entradas situadas en la plaza del Cementerio San Carlos Borromeo y en la Glorieta Obispo Boadilla, únicamente podrán permanecer taxis, vehículos de carga y descarga, servicios fúnebres y aquellos que transporten a personas con problemas de movilidad.
Respecto a las paradas de taxis, hay que mencionar que estarán ubicadas en la plaza del Cementerio, en la Glorieta Obispo Boadilla y en la Avenida Obispo Sancho de Castilla. Se recomienda, además, la utilización de los estacionamientos del acceso oeste, situados en las avenidas de Fernando Pessoa y Luis de Camoens y de los ubicados en las zonas residenciales próximas a la necrópolis, en el barrio de Huerta Otea y en los nuevos polígonos de Pizarrales.
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