Los pilotos de caza vuelven a Salamanca

Tras varios años parado por la crisis y la falta de fondos, Defensa retoma el programa para que pilotos de F-18 y Eurofighter que no vuelan pasen por Salamanca para mantener su aptitud

Martes, 4 de junio 2019, 19:58

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¿Qué pasa con los comandantes y tenientes coroneles, pilotos de F-18 y Eurofigther, que están pendientes de ejercer el mando en las unidades con estos aviones pero que llevan dos o tres años sin volar en puestos más burocráticos? ¿O esos alumnos que salen de la academia del Aire en Murcia y están a la espera de realizar el curso específico de F18 o Eurofighter? Nada mejor que pasar unas semanas en la Base Aérea de Matacán para refrescar la teoría y volver a pilotar un avión, en este caso uno ágil como el veterano C-101, sin armamento pero que permite maniobras acrobáticas y tiene cierta complejidad.

Un reentrenamiento que durante 33 años ha impartido el Grupo de Adiestramiento de la Base Aérea de Matacán a más de dos mil pilotos de caza y ataque con cerca de 53.000 horas de vuelo y que en los últimos seis años ha estado parado por la crisis económica y la falta de fondos. Hace dos semanas que este programa se reactivó de nuevo con los cuatro primeros pilotos, en su mayoría comandantes y tenientes coroneles, de los doce que pasarán hasta junio para refrescar conocimientos y volver a disfrutar de las sensaciones, “mareos” incluidos, de volar un C-101. Volver a estar en el aire es lo mejor para estos “alumnos” aventajados.

Una docena de pilotos pasan desde mayo hasta junio para repasar teoría, seguridad en vuelo y practicar en el aire

Con la supervisión de instructores del Grupo de Adiestramiento, estos pilotos de caza y ataque repasan contenidos, procedimientos de emergencia, pasan por el simulador y practican en 15 horas de vuelo y 10 misiones. Primero vuelan con el instructor pero una vez superada una prueba escrita, ya lo hacen solos. Así lo explica el capitán Alejandro Lázaro, responsable del Grupo de Adiestramiento, que confirma que el reentrenamiento en el Ejército es muy superior a uno en aviación civil.

“A efectos prácticos ese piloto militar debe ser capaz de volar en vuelo diurno y nocturno, tanto en condiciones visual e instrumental. No sólo controla el avión y navega sino que gestiona su vuelo y sigue al controlador”, explica el capitán Lázaro, que detalla la importancia del reentramiento militar específico en Matacán en maniobras acrobáticas, vuelo en formación, tácticas, navegación a baja cota, simulaciones de ataque o maniobras de combate con otro avión.

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Aunque si hay algo en lo que se incide especialmente es en la seguridad en el vuelo y en la gestión del riesgo. Antes de hacer una práctica se valoran factores como la meteorología, el tipo de misión e incluso las horas de sueño y estado del piloto ese día.

Cabe recordar que más allá de las clases de reentrenamiento, el Grupo de Adiestramiento de Matacán tiene una labor imprescindible a la hora de apoyar los entrenamientos de otras unidades del Ejército del Aire y participar con los C-101 como blancos o enemigos en ejercicios aéreos nacionales e internacionales, además de ejercer la vigilancia aérea en cumbres europeas o grandes eventos como la coronación del rey Felipe VI o la visita del Papa. Los “Amigo”, como también se denomina a este Grupo, siempre están preparados para descolgar el teléfono y acudir a simulaciones de ataques a fragatas, de defensa aérea, control de radares o para entrenar la artillería antiaérea.

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