Miércoles, 28 de septiembre 2022, 10:40
El precio de los combustibles sigue en descenso en las gasolineras de la provincia de Salamanca, lo que permite que las tarifas caigan a niveles de los primeros días de la guerra de Ucrania. Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, este martes el precio medio en la provincia para la gasolina era de 1,69 euros el litro, aunque los surtidores más económicos despacharon el litro a 1,55 euros.
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Se trata de una cota que se acerca a la de finales de febrero de este año, una semana después del inicio de la invasión que ha desencadenado la actual crisis energética. En cuanto al gasoil, sigue por encima de la gasolina, pero también ha caído de forma considerable en las últimas semanas. El coste medio es de 1,84 euros, mientras que las gasolineras más baratas anuncian el litro a 1,67 euros, cifras que en este caso no eran tan económicas desde la segunda semana del pasado mes de marzo.
Cabe destacar que entre el 8 y el 21 de junio de este año los combustibles alcanzaron precios récord al llegar a los 2,18 euros en el caso del gasoil y a los 2,14 en el de la gasolina. Desde entonces la caída de precios ha sido paulatina, aunque las previsiones para el gasoil no son buenas en un futuro próximo.
“La expectativa es que los precios suban, al menos en el caso del gasoleo debido al incremento del consumo este invierno por el encendido de las calefacciones de las comunidades de vecinos”, defiende el vicepresidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Salamanca, Francisco García. “Hablan de que Alemania va a entrar en recesión, eso implica que habrá menos consumo de combustible y de materias primas, pero todo es impredecible porque dependemos de cuatro o cinco países que pueden reducir su producción de petróleo para que los precios no bajen más”, explica García.
En cuanto a la venta durante en julio —el último ofrecido por el Ministerio— en las gasolineras salmantinas, cabe destacar que al menos en julio no han recuperado las cotas de 2019, a pesar del incremento del movimiento turístico. Así, se comercializaron 22.379 toneladas de gasoil, lo que implica un descenso del 7,6% con respecto a antes de la pandemia, y 3.340 toneladas de gasolina, un 6% menos que en 2019.
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