Inquietud. Este es el sentimiento que respiran las entidades de reparto de comida y el Banco de Alimentos ante los cambios que entrarán en vigor en el año 2022 a la hora de recibir las cantidades del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) cofinanciado con fondos europeos. Hasta ahora las entregas se dividían en tres fases, que tanto Banco de Alimentos como Cruz Roja se dedicaban a suministrar a las asociaciones para que finalmente llegara a los usuarios vulnerables.
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Las dudas se encuentran en si el cambio propuesto de reducirlo a dos fases supondrá las mismas cantidades, algo que aún no han podido aclarar las entidades beneficiarias. De hecho, algunas organizaciones como Cajas Solidarias ya han comenzado a racionalizar los productos a la espera de que se confirme cómo será el reparto definitivo.
El presidente del Banco de Alimentos, Godofredo García, señala que aún no se ha trasladado ninguna comunicación oficial sobre los cambios en el FEGA en 2022 y señala que las organizaciones de toda España están pendientes a nivel europeo para actuar si hubiera algún tipo de cambio.
Las entregas del lote del FEGA de octubre ya se encuentran en los almacenes del Banco de Alimentos en Mercasalamanca, a la espera de que a lo largo de las próximas semanas se proceda a un reparto “muy necesario”, según apuntan organizaciones como el Comedor de los Pobres que aseguran que tienen los “almacenes vacíos”. Aunque la relajación de las restricciones ha mejorado la situación de los beneficiarios hasta ahora de las organizaciones de ayuda, lo cierto es que los alimentos siguen siendo necesarios.
En este sentido, el presidente de la asociación Cajas Solidarias, Javier García, precisa que se ha registrado un aumento del flujo de inmigración y de refugiados que han retomado viajes a España una vez pasada la pandemia. Hay que recordar que con el aumento de las denegaciones de asilo, muchos migrantes se quedan en una situación complicada legalmente y no tienen derecho a ayudas mientras recurren.
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Desde el Banco de Alimentos hacen un llamamiento a la “tranquilidad” y esperan que al menos durante este año no tengan problemas de desabastecimiento de alimentos, como ha ocurrido en otros periodos del año. Por el momento la cifra de beneficiarios en el Banco se ha reducido ligeramente estos últimos meses por el fin de los Ertes y el aumento de contrataciones en las empresas.
Por otra parte, ya se está planteando la campaña solidaria de Navidad, una de las mayores fuentes de recursos para las organizaciones que les permite autoabastecerse durante al menos el primer trimestre del año. En 2020 con motivo de la pandemia se suspendió la tradicional recogida de alimentos en los supermercados y, en cambio, se invitaba a los salmantinos a dejar un donativo en el ticket de la compra que posteriormente las ONG dedicaban a los productos que tenían más necesidad. Esta iniciativa fue un éxito y no se descarta repetirla también este año.
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