Las tiendas de souvenires, las grandes olvidadas de la pandemia

La pandemia ha causado una gran crisis económica en el sector turístico. Las tiendas de regalos o souvenires no se han librado de este impacto. Están entre las grandes perjudicados por la covid. Algunas se han visto obligadas a cerrar sus puertas por falta de ingresos y sus cuantiosos gastos.

Algunos propietarios de las tiendas de recuerdos, más concretamente las de la Rúa Mayor, han visto como compañeros suyos cerraban por el completo caos normativo y jurídico. También debido a la gran cantidad de pagos a los que han tenido que hacer frente sin prácticamente obtener ningún ingreso.

En otros casos, propietarios e incluso familias hacen lo indecible por mantenerse a flote, ya que es su único sustento.

Muchos de los propietarios de las tiendas de recuerdos se han quejado de la falta de ayudas que han recibido. “El paquete de ayudas de la Junta ha empezado hace poco más de un mes, aunque todavía no ha llegado” , comenta un afectado. Pero desde el Gobierno central tampoco han ayudado a que su situación mejore. La facturación, indican, solo ha sido de un 10% respecto a lo habitual y la covid ha causado unas pérdidas del 90%.

Con la llegada de la quinta ola y el aumento de los contagios entre los jóvenes, los dueños de las tiendas ven como puede peligrar lo que hace unas semanas creían que sería un verano de recuperación, ya que para este sector la temporada alta transcurre en primavera y verano. Temen que con la quinta ola se vea reducido el numero de turistas extranjeros que visitan la ciudad. Aparte del turismo nacional, la principal fuente de ingresos para el sector son los turistas procedentes de otros países.

Algunos de los propietarios auguran que el aumento de contagios de la quinta ola llevará a que tengan un verano igual o peor que el del 2020. Pero esta nueva ola no solo ha afectado a las tiendas de souvenires, sino también a otros sectores como la hostelería y el ocio nocturno.

Para unos, el futuro es muy pesimista ya que a corto plazo no hay indicios de mejoría y ya han estado al borde del cierre. Para otros, el horizonte es más optimista, incluso alguno se atreve a pronosticar que para octubre o noviembre las cosas irán mejor para todo el sector de servicios.

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