Algunas familias con bebés, en la Plaza Mayor de Salamanca ARCHIVO

Las pequeñas empresas salmantinas están amenazadas por la nueva Ley de Familias

Los nuevos permisos que incluye esta ley afectarán a la mano de obra en empresas con pocos trabajadores, ya que implicarán la contratación de personal a mayores y los gastos en asegurar su formación

Lunes, 1 de mayo 2023, 18:00

Conciliar es complicado para empleados y el reto que tienen por delante las empresas es mayúsculo. Es la premisa que ha quedado prescrita en la nueva Ley de Familias, propuesta por el Ministerio de Asuntos Sociales y aprobada por el Gobierno el pasado 28 de marzo, que ha impregnado de incertidumbre al ámbito empresarial.

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Con ella, se ha dado luz verde a algunas iniciativas como la inclusión de nuevos permisos que favorecen la buena compaginación de la vida personal con la profesional, pero que ponen en jaque a las pequeñas y medianas empresas. Los cinco días que se otorgarán a las personas que necesiten cuidar de algún conviviente y de los que se podrá disfrutar durante todo el año para cuidar a familiares de hasta segundo grado en caso de enfermedad grave o el de ocho semanas que padres y madres podrán disfrutar durante los primeros ocho años de vida de sus hijos ha hecho ‘saltar las alarmas’ en muchos negocios del país, afectando, especialmente, a las pequeñas ciudades.

Para el presidente de la Confederación de Empresarios de Salamanca (CES), Antonio Flórez, el Gobierno no termina de ser del todo consciente de que, para subsistir, las empresas tienen que ser viables tanto a nivel económico como a nivel laboral y, con esta nueva ley, muchas de las que hay en Salamanca podrían verse bajo mínimos. “La mayoría de empresas que hay en la ciudad no tienen plantillas muy grandes. De hecho, el 80% no superan los cuatro trabajadores. De esta forma, en el caso de que, de esos cuatro, dos se cojan algún permiso, esa empresa va a quedarse sin la mano de obra que necesita para garantizar los servicios que presta”, asegura Flórez.

Por otro lado, Antonio Flórez también recalca que, de darse algún problema en alguna empresa de la ciudad con motivo de los permisos que se han aprobado con la creación de la nueva ley, se tendría que contratar a mayores, lo que supondría, a su vez, que las personas que fuesen a ser contratadas tuvieran que formarse. “A día de hoy, muchas empresas no ven tan fácil el hecho de reajustar plantilla. En este sentido, la nueva Ley de Familias únicamente favorece a las empresas grandes. Para las más pequeñas, es una piedra más en el camino hacia la recuperación económica a la que tanto nos está costando llegar”, sentencia.

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