Celebración del día Mundial de las Personas refugiadas ARCHIVO

Las palabras de Jairo, un refugiado colombiano: “Tengo que beber agua de los grifos de los parques por necesidad”

Jairo Romero llegó desde Neiva, una ciudad al sur de Colombia, y tras dos meses en la calle está cerca de ser acogido

Lunes, 20 de junio 2022, 21:56

El colombiano Jairo Romero, de 50 años de edad y natural de la ciudad de Neiva, al sur del país sudamericano, se encuentra en una difícil situación desde que llegó a la ciudad salmantina.

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Tras mucho tiempo en la calle sin ningún sitio donde pasar ... las noches, unos compatriotas que conoció en Salamanca decidieron acogerle en su domicilio para dormir y después de dos meses ha conseguido una cita para lograr asilo y tener toda la documentación en regla para poder vivir en España. “Menos mal que los trabajadores sociales me han ayudado mucho en este aspecto para conseguir la cita porque yo no manejaba mucho el sistema para solicitar todo, me han orientado para llegar a poder tener estos documentos que me darán unos derechos y unas obligaciones en España. Lo más importante es que ya podré tener un sitio de acogida y a partir de ahí poder crecer. Además, si tengo cualquier enfermedad también puedo asistir a la sanidad pública. Durante este tiempo buscaba parques en la ciudad para beber el agua de esos grifos porque lo necesitaba en días de mucho calor en los que estaba en la calle porque no tenía un refugio donde ir”, comenta el colombiano Jairo Romero.

Tuvo que dejar en su país a su familia —su mujer desde hace 30 años y sus hijos— tras unos problemas con unos grupos radicales que él no conocía pero que sin embargo ellos a él sí por frecuentar los mismos sitio pero espera “que la vida mejore y que puedan venirse conmigo aquí a España”.

Allí, él era autónomo y se dedicaba a la crianza de cerdos en Colombia y le tocó vender todo lo que pudo para conseguir el dinero y venirse al país español en busca de un futuro mejor. “Aquí el idioma es el mismo, pero las costumbres son muy diferentes y aún me estoy adaptando a ellas, pero me encantaría normalizarlo todo para poder conseguir trabajo en un futuro y hacer una vida normal aquí. El dinero aquí es mucho más necesario que allí porque la vida es más cara y todo el dinero que traía ya se me está acabando”, asegura Romero.

“Ya podré tener un sitio de acogida y poder crecer. Tengo licencia para manejar grúas y me gustaría trabajar de ello”

El colombiano no tiene quejas del trato que le han dado los salmantinos, a pesar de los meses que han tardado en darle la cita para conseguir asilo. “El próximo 7 de julio tendré también una cita en una entidad para orientarme y conseguir mejorar la vida aquí y poder tener un sitio de acogida. Ha llegado el momento que tanto esperaba, en este tiempo he conocido entidades que te orientan bien pero por fin veo cerca el tener toda los papeles en regla para poder trabajar. Quiero prepararme con cursos para que cuando esté ocupado tenga idea de lo que voy a hacer. Soy conductor, tengo licencias de manejar maquinarias o grúas y me gustaría poder trabajar aquí de ello”, afirma este colombiano.

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