Las navidades más tranquilas de la pandemia en Salamanca

Desde que la aparición de la covid, la Navidad ha sido la fecha más temida por virólogos y sanitarios porque confluyen varios factores. El primero es porque se trata de una época de reuniones.

En segundo lugar es porque, a diferencia de otro tipo de eventos, son reuniones en las que sí participan los más mayores de la familia y, por lo tanto, los más vulnerables.

Por último, el tercer factor que hacía tan peligrosa esta fecha es que sucede en invierno y eso obliga a reunirse en espacios cerrados, con poca ventilación -para que no entre el frío- y con otro tipo de virus respiratorios circulando al mismo tiempo que el SarsCov2.

Durante las primeras navidades de la covid se impuso un estricto régimen de restricciones: se limitó el máximo de personas o unidades familiares que podían sentarse alrededor de la mesa, se establecieron unas distancias de seguridad entre silla y silla, o entre mesa y mesa, se obligaba a tener la mascarilla puesta mientras se masticaba y solo se permitía retirarla para llevar el vaso o el tenedor a la boca...

Con todas esas precauciones Salamanca cerró la Navidad con unas cifras de ocupación hospitalaria asumibles: 23 pacientes en planta y 7 en la UCI, pero a las pocas semanas empezaron a florecer los contagios y surgió una fuerte ola -la tercera- que coincidió con el inicio de la vacunación.

En las navidades previas a las de este año se estaba en un punto intermedio: la mayoría de la población ya estaba vacunada, pero se habían levantado las principales medidas restrictivas y eso se tradujo en una ola de contagios que se arrastraba desde el verano. Convivían las variantes Delta y Ómicron. A mayor número de infecciones, más posibilidad de casos graves, por lo que el Hospital de Salamanca tenía el día de Reyes a 71 pacientes en planta y 13 en la UCI.

La Navidad que acaba de terminar ha sido la mejor de las tres de la ‘era covid’. De hecho, la situación ha ido mejorando y las cifras de ocupación hospitalaria o incidencia acumulada que se notificaron el Día de Reyes eran más bajas que las existentes en vísperas de Navidad.

El día 23 de diciembre había 23 pacientes covid en el Hospital y uno más en la UCI. Dos semanas después, la ocupación ha bajado a 31 pacientes en planta y ni rastro del coronavirus en la Unidad de Cuidados Intensivos.

También se trata de la primera Navidad en la que la incidencia acumulada, en lugar de dispararse, baja. Ayer se situaba en 137 casos por cada 100.000 habitantes de más de 60 años. Si bien es cierto que -desde marzo- el nuevo método de recuento de casos es mucho peor que el de hace un año y no se pueden comparar ambas incidencias, el método sí es el mismo entre los meses de diciembre de 2022 y enero de 2023, y confirma que, por primera vez, la vacunación ha sido más efectiva que las restricciones.

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