Matis Mihahita, ciudadano rumano, de visita junto a su familia y a su perra, Bella, en la Catedral. LAYA

Las mascotas también hacen turismo en Salamanca

El Cerro de San Vicente, el Museo de Automoción, el Museo del Comercio, el Museo del Pozo de Nieve, el Parque del Botánico, la Casa de las Conchas y la Catedral permiten el acceso a perros

Domingo, 28 de agosto 2022, 14:25

Para una ciudad que tiene tanto patrimonio cultural como Salamanca, el turismo siempre resulta ser oxígeno para sus calles, espacios turísticos y monumentos. En ese contexto y, teniendo en cuenta que cada vez son más las personas que recorren ciudades con sus mascotas, el Ayuntamiento ha apostado firmemente por empezar a abrirles las puertas, tratándoles como uno más de las familias que los visitan, en su intento de evitar que los viajeros renuncien a pisar tierras charras.

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Con esta iniciativa tan ‘pet friendly’ (amigable con las mascotas), edificios tan emblemáticos de la ciudad como el Cerro de San Vicente, el Museo de Automoción, el Museo del Comercio, el Museo del Pozo de Nieve, el Parque del Botánico, la Casa de las Conchas y la Catedral empezaron a aceptar a principios de este verano la entrada de mascotas, junto a sus dueños, a sus instalaciones, siendo algo que ha sido aplaudido por muchos de los visitantes que, cada día, pasean por las calles de Salamanca. Eso sí. La principal condición para acceder a estos lugares con compañía canina es que los dueños se comprometan a portarlos en transportín o en brazos y a llevar la botella y la bolsa correspondientes para evitar que defequen en el interior de los mismos o, al menos, limpiar los restos si lo hacen.

Matis Mihahita, un ciudadano rumano, residente en Tarragona, ha aprovechado esta semana para viajar hasta la ciudad del Tormes junto a su familia y lo han hecho con su perra, Bella, sin la que no se imaginan ninguna travesía. Al conocer que numerosos espacios turísticos salmantinos conceden el acceso de canes al interior de sus instalaciones, se le esboza una sonrisa en la cara, teniendo en cuenta que, cuando han estado de visita en otras ciudades como Santiago de Compostela, ha tenido que turnarse con su mujer o con su hija para visitar los monumentos: “Nosotros venimos desde lejos y nunca hemos pensado en dejar a nuestra perra sola. Hasta ahora, el único sitio al que nos han dejado entrar con ella ha sido la Catedral. Es algo que agradecemos, puesto que, cuando estuvimos hace poco en Santiago, yo me tuve que turnar con mi mujer”. Algo parecido le pasó a María Jesús Guardia, que decidió venir con su familia a la ciudad, sin olvidarse de su perra, Tara, habiendo pasado por otros lugares como Astorga, en León, donde no pudieron acceder a algunos monumentos como el Palacio de Gaudí por tener perro. Ante la negativa de muchos de estos espacios, su marido, ella y su hija lo tienen claro. “Yo puedo entender lo de que no dejen entrar con perros, pero la opción que doy es la de que haya habitáculos para dejarlos y que las familias puedan entrar sin ellos”, propone María Jesús.

En esta misma línea, opinan Paola Mendoza, residente en Madrid, que ha aprovechado estos días de vacaciones para hacer una escapada a Salamanca junto a su marido y a su perra, Reina y Maribel Domínguez, que, hace poco, pudo visitar una exposición en compañía de su perra, Musa. De hecho, afirman que no suelen entrar a los monumentos porque son muy pocos los que permiten el acceso de perros, siendo algo que, en Salamanca, parece estarse corrigiendo, teniendo en cuenta que, además de la Casa de las Conchas, de la Catedral y del Palacio de Monterrey, otros cinco espacios están abriendo sus puertas para los caninos. Además, según Maribel Domínguez, ya son muchos los comercios que están colocando cuencos con agua al lado de sus puertas para que, cuando la gente acuda con sus perros, estos puedan beber.

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