Las elecciones de los salmantinos para pasar sus vacaciones este verano

Los turistas que acuden a los pueblos de la provincia a disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza, sus ríos y piscinas pueden dividirse en tres grupos. Unos son los clientes fijos que, año tras año, acuden durante unos días a una casa rural y, además, este año han ampliado la estancia. Inmaculada López, de Candelario, lo explica: “Tengo clientes fijos que han ampliado y en lugar de una semana vienen dos o amigos de estos clientes y han cogido una semana para probar el turismo sano, de naturaleza. Lo hacen en lugar de irse a la playa o combinan ambas cosas”.

Se trata, en general, clientes fijos, nuevos también hay, más puntuales. En el camping de Linares, por ejemplo, había reserva este fin de semana para un grupo de tres parejas con sus respectivos hijos. Este es el segundo grupo. Los que eligen cada año un destino diferente.

El tercer tipo es el que configuran los salmantinos de la capital, aquellos que se van en verano a una casa rural o un camping para escapar del calor de la ciudad porque, o no tienen casa en el pueblo o les resulta más cómodo alquilar un alojamiento y desplazarse a la capital a trabajar dejando al resto de la familia. en la casa rural.

En la actualidad, según recoge la guía de aplicación del nivel 1 en la comunidad, el aforo en las casas rurales es el aplicable a su capacidad legal habitual. Es decir, que las casas rurales, al ser de alquiler íntegro, pueden alquilarse sin restricciones de aforo por covid. Diferente es si se trata de una posada o un albergue, ya sea juvenil, deportivo e incluso de peregrinos, donde el aforo en los espacios comunes en el nivel 1 de alerta es del 75%.