Viernes, 10 de junio 2022, 21:07
Si usted está valorando la posibilidad de reformar una vivienda este verano, lo más probable es que tenga que aplazar el proyecto hasta dentro de unos meses. Las empresas de la construcción reconocen que, al igual que ocurriera el año pasado, el trabajo para rehabilitación de casas y edificios residenciales se ha disparado, por lo que muchas no pueden asumir nuevos encargos hasta dentro de medio año incluso. El atasco de las reformas responde no solo a un incremento de la demanda, también a la falta de mano de obra, lo que ha agravado el problema.
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“Estamos a tope. Hay empresas que no pueden asumir más”, apunta Javier Tamames, presidente de la patronal Aconsa. Una opinión que comparte Manuel Prieto, su homólogo en la otra organización profesional, Aescon. “Muchas tienen ya trabajo asegurado para los próximos seis u ocho meses”, asegura.
La actividad en este sector de la construcción repunta con la llegada del buen tiempo, pero tanto el año pasado como el actual, el ritmo está superando ampliamente la capacidad de las empresas para hacer frente a tal volumen. Una de las explicaciones hay que buscarla en el confinamiento domiciliario de 2020 y la pandemia. Muchos propietarios que querían hacer alguna obra en casa tuvieron que posponer sus planes, lo que generó un tapón que se ha notado en los meses siguientes y que incluso perdura hasta ahora.
La demanda ha aumentado tras el confinamiento y las ayudas para rehabilitación y eficiencia energética
Otra razón hay que buscarla en el mayor interés en mejorar la habitabilidad de viviendas y edificios con una determinada antigüedad. La falta de vivienda nueva ha llevado a los salmantinos a apostar por esta vía, circunstancia que ha facilitado la convocatoria de más ayudas para la rehabilitación y la eficiencia energética por parte de las administraciones públicas.
El último causante del atasco en las reformas, y quizá el más importante, se encuentra en el mercado laboral. Las empresas llevan años quejándose de la dificultad de incorporar profesionales, sobre todo con formación y experiencia. La falta de mano de obra limita la capacidad de las empresas para asumir nuevos trabajos, un problema que ha ido a más con el paso de los años.
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Prueba de la actividad que hay en el sector de las reformas, son los datos que maneja el Ayuntamiento de Salamanca. Entre el 1 de enero y el 7 de junio ha recibido 1.186 declaraciones responsables con este fin. Al ritmo actual, lo mas probable es que a final de año se superen incluso las 2.700 actuaciones de 2021 y acercarse a las cifras récord que había antes de la pandemia, que rondaban las 2.900 licencias de obra menor.
Obra nueva
Otro factor que hay que valorar es la incidencia de otras actividades de la construcción. En los años previos a la pandemia, la edificación de nuevas viviendas había sido a pequeña escala generalmente. En lo que va de 2022, en cambio, la tendencia ha mejorado. El Ayuntamiento, por ejemplo, ha abierto 42 expedientes para la construcción de 110 viviendas, cuando en todo 2021 fueron 83. Más trabajo que resta trabajadores y capacidad a las empresas para dedicarlo a reformas. En cuanto a licencias de primera ocupación, el Consistorio ha otorgado 22.
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