DJ ‘Perdi’ trabajando en las fiestas de Cordovilla, en Salamanca.

La vida del disc-jockey: “Un DJ no es un drogadicto, yo no consumo ni alcohol”

Noches sin fin, bajos salarios o trabajar los festivos condicionan la profesión del disc-jockey. Varios profesionales salmantinos sienten que la sociedad no valora el trabajo que hay detrás de la cabina ni las horas de preparación

Sábado, 8 de abril 2023, 12:11

Viajar constantemente, conciertos hasta altas horas de la madrugada, desajustes de horarios y trabajar para ver disfrutar a los demás. Aunque no lo parezca, la vida del disc-jockey, también conocidos como DJs, no siempre es una fiesta.

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Varios DJs salmantinos coinciden en que la profesión es un poco “complicada” y la definen como una “montaña rusa de sensaciones” llena de pros y contras. “La gente se piensa que todo consiste en darle al play, pero no saben el trabajo que hay detrás. No solo es lo que demostramos ante el público, si no todo el trabajo que preparamos en casa o en el estudio para que salga perfecto ya que no somos la lista de YouTube o Spotify. Lo más duro son las horas de viaje cuando tienes que desplazarte”, expresa Alberto Martín, DJ ‘Perdi’.

Con tan solo 10 años, ‘Perdi’ empezó con su primera controladora DJ y lleva desde los 16 años dedicándose a la industria por discotecas, pueblos y eventos, aunque lo compagina con su trabajo de gasolinero. “No se puede vivir solo de esta profesión al no ser que tengas un caché alto. Salamanca es un buen lugar para crecer profesionalmente porque hay muchos bares y discotecas, pero no nos valoran porque apenas se cobra dinero... y más si nos tenemos que desplazar. Siempre lo he dicho sin nosotros y sin camareros los negocios estarían perdidos”, lamenta.

El salmantino Javier Hernández, DJ ‘Javi HG’ relaciona el trabajo con al creatividad. “Hay que tener inventiva para transmitir el mensaje correcto y hacer que la gente baile y sea feliz con tus mezclas”. Por otro lado, también considera que los cobros son una “injusticia”. “Uno de los problemas que tenemos es cotizar, muchos lugares no te aseguran y si vas de autónomo quieren todo sin factura, sin IVA... Muchas veces no llegamos al SMI que son 8,45€/h, y eso que el trabajo es de noche y por lo general días festivos o vísperas que se debería pagar a más”, cuenta.

Para estos jóvenes es igual de importante lo que pasa al otro lado de la cabina como lo que siente el público ya que es “muy gratificante verlo disfrutar”. “Hay que cuidar lo que pasa fuera y también hay que tener mucho cuidado con lo que pasa dentro. Es como una corrida de toros siempre al frente y a darlo todo, tienes que tirar por un estilo de música o por otro según vayas viendo al publico”, cuenta ‘Perdi’.

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Según estos compositores, el techno o la música electrónica es lo mejor para pinchar y mezclar, aunque también tienen que optar por el reguetón ya que es el género “comercial”. “Es un estilo muy escuchado, pero cada vez está perdiendo más calidad, pues hay canciones que no duran ni dos minutos e incluso muchas veces con palabras inventadas o con insultos hacia otras personas o colectivos. El reguetón antiguo no tiene nada que ver con el de ahora”, recalca ‘Javi HG’.

En cuanto a la figura de la mujer en el sector, ‘Petri’ opina que tienen más posibilidades de triunfar porque existen pocas. “Aquí en Salamanca tenemos a Fátima Hajji, de las mejores DJs del mundo y en el top de las mundiales se nos cuelan Charlotte de Witte, Deborah de Luca, Amelie Lens...”, añade ‘Javi HG’.

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Estos profesionales animan a los jóvenes que quieren dedicarse al “mundillo”. “Tienen que practicar, hacer mezclas y publicarlas. Que no se desanimen porque todos hemos empezado desde cero”, concluyen.

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