La tardanza de las salmantinas para tener a su primer hijo

El último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) relacionado con el movimiento natural de la población dejó otro dato llamativo, a la vez que preocupante. Las salmantinas se encuentran entre las mujeres de España que más tardan en tener a su primer hijo. En concreto, en 2018 la media fue de 32,02 años, solo superado por las mujeres de Vizcaya. Un dato que acaba influyendo negativamente en la natalidad, como bien sabe Salamanca, que en el primer semestre del año ni siquiera llegó al millar de nacimientos, la primera vez que esto ocurre en la serie histórica.

El dato de Salamanca supera en un año la media nacional, que es de 31,02 años, y refuerza la tendencia seguida desde hace décadas, cuando la mujer salmantina empezó a retrasar la maternidad. Los datos del INE, que comienzan en 1975, muestran que en esos años la edad para tener el primer hijo rondaba los 25 y 26 años. Una media que se mantuvo hasta principios de la década de los 90, cuando empezó a subir progresivamente hasta superar la treintena a principios del siglo XXI.

La incorporación de la mujer al trabajo ha influido, señalan expertos como el catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca, Fernando Gil, así como el cambio de mentalidad de las mujeres. De manera puntual también afectan las crisis económicas, al existir peores condiciones para criar un hijo.

Una de las consecuencias del retraso en ser madres afecta de manera directa a la natalidad. Cuanto más tarda una mujer en tener a su primer hijo, más difícil resulta que pueda haber un segundo o un tercero. Por causas biológicas, a partir de los 30 años la fertilidad disminuye, además de que el tiempo para ser padre se reduce. También para los padres, criar a los hijos con edades más avanzadas resulta más duro, señalan los expertos que, eso sí, apuntan que la única ventaja es que desde el punto de vista económico suelen disponer de más recursos.

En el caso de Salamanca, además, la falta de una población inmigrante importante, que suele tener antes los hijos, impide compensar el retraso de la maternidad de las salmantinas.

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