La “sangría” de población en Salamanca continúa pese a la llegada de extranjeros

Los datos de población del primer semestre de 2019 dejaron un nuevo sabor amargo a Salamanca. La provincia volvió a perder habitantes en la primera mitad del año, una tónica que se arrastra desde 2008, pero que se aceleró a partir de 2011. En esta ocasión, ni siquiera la mayor llegada de extranjeros ha conseguido parar la “sangría” poblacional en la que está inmersa Salamanca, si acaso solo la ha mitigado levemente. Castilla y León también perdió población en el mismo periodo, con 4.800 habitantes menos, aunque casi todos en las provincias del oeste: León y Zamora, además de Salamanca. Una tendencia claramente a la baja que contrasta con lo sucedido en el conjunto del país. España registró un aumento que le permitió superar por primera vez los 47 millones de personas.

El informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que a 1 de julio de 2019 la provincia contaba con 331.382 habitantes, lo que representa un descenso de 852 personas en comparación con el 1 de enero. La caída registrada es inferior a las acontecidas en un primer semestre desde 2011. Un hecho que, aunque resta valor negativo al dato, no entierra el pesimismo sobre la tendencia demográfica de la provincia, que ha perdido casi 20.000 habitantes en la última década.