La propina americana está generando un profundo debate en la hostelería nacional. Partiendo de que el hecho de reconocer el trabajo del camarero durante un servicio con un extra de dinero no es nuevo en España, hay que destacar que, mientras en países como Estados Unidos o México se tiene como costumbre el hecho de dejar un 20% sobre el importe total de la cuenta, aquí se hace, pero de una forma muy diferente: al más puro estilo ‘la voluntad’.
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En nuestro país, todo depende del ambiente, del lugar e incluso del tipo de establecimiento en el que se consume. Es por eso por lo que, a raíz de los rumores que han dado a conocer que existe una probabilidad de que esta retribución sea considerada obligatoria en el sector, han sonado todas las alarmas. De ser así, esta misma se sumaría a la significativa subida de los precios que se ha realizado con motivo de la crisis económica que se ha originado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Por el momento, aunque la propina obligatoria o americana ha llegado a España -desembarcando en provincias como Barcelona o Madrid-, lo ha hecho con casos aislados y no se tiene consciencia de que haya llegado a la provincia de Salamanca, uno de los ‘paraísos’ de la hostelería y del turismo.
Pese a ello, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, Jorge Moro, valora negativamente la posible implantación de este pago que, además de extra, se convertiría en obligatorio. La razón es bien sencilla: el cliente ya ha sufrido la subida de los precios y obligarle a pagar una propina obligatoria como se viene haciendo en América podría poner en peligro su asistencia a algunos restaurantes de la capital.
Esta disyuntiva, también es vivida por los españoles que viajan hasta Estados Unidos o hasta Reino Unido debido a que nunca saben cómo actuar y si pagar esta retribución extra, dirigida a la persona que les ha atendido a la hora de consumir algo en un bar, de comer, de cenar o de, simplemente, cogerse un perrito caliente en un puesto callejero.
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Otra de las razones por las que se quiere evitar la implantación de la propina americana radica en el hecho de que, en la actualidad, la mayoría de gente hace sus pagos con tarjeta. En un momento en el que los pagos se realizan de forma digital, pagar propinas con monedas cada vez se ve menos.
En el otro ‘lado’, los consumidores aseguran que la implantación de la propina obligatoria en España y, por lo tanto, en Salamanca, debería verse como un factor favorable, ya que esa cantidad de dinero sería una manera de compensar el tema de los “salarios insuficientes”, que, en muchas ocasiones, tienen los trabajadores de la hostelería y de la restauración.
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