Fin a la espera. El actual obispo de Plasencia, José Luis Retana, se hará cargo de Salamanca y Ciudad Rodrigo haciendo oídos sordos a la petición de mantener la histórica Diócesis Civitatense con obispo titular, propio y exclusivo, algo que había sido así desde los primeros pastores de la Iglesia que se nombraron en el año 1161.
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La decisión, según confirmaron fuentes de la Iglesia a este periódico, se comunicará el lunes oficialmente a los responsables de ambas diócesis: Carlos López, en Salamanca, y Jesús García Burillo, en Miróbriga, en el marco de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal que se reunirá en Madrid.
Retana es buen conocedor de Salamanca ya que estudió en el Teologado de Ávila en Salamanca y posteriormente en la Pontificia. Así, como obispo de Plasencia ha tenido relación constante a través de Béjar con las autoridades provinciales en cada renovación del convenio para el arreglo de los templos.
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