La gasolina se dispara en Salamanca a niveles de hace 7 años

El inicio de las vacaciones para muchos salmantinos, una vez que los escolares han terminado las clases, va a resultar más caro que los últimos años si el medio de transporte utilizado es el coche. Los combustibles han llegado a finales de junio en unos precios que hacía tiempo que no se veían a estas alturas del año. De hecho, hay que remontarse al inicio del verano de 2014 para encontrarlos más caros.

Los precios más habituales en las estaciones de servicio de Salamanca rondan los 1,24 euros por litro en el caso del gasóleo y 1,40 si se trata de la gasolina 95, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Con el año pasado, cuando no había tanta libertad en la movilidad y, sobre todo, se acababa de salir del primer estado de alarma, las diferencias son notables. Entonces el gasóleo se pagaba de media en la provincia a 1,09 euros/litro, mientras que la gasolina 95 estaba a 1,16. En 2019, cuando el virus no había irrumpido, el precio era de 1,24 y 1,32 euros respectivamente.

El incremento que más llama la atención es el de la gasolina 95. Es verdad que el diesel ha alcanzado un coste en un inicio de verano desconocido desde 2014, pero en otras épocas del año, como en febrero de 2020, llegó a estar más caro. Sin embargo, la gasolina 95 sí ostenta su máximo en siete años en la actualidad. Hay que tener en cuenta que su consumo ha ido a más en los últimos tiempos, a raíz de que Sánchez accediera a la presidencia del Gobierno, ya que han sido muchas las amenazas de que van a subir los impuestos al gasoil, la última en el documento enviado a Bruselas para obtener fondos europeos. El temor ha provocado que los conductores se decantan por la compra de vehículos de gasolina, en lugar de los diesel.

Desde hace tres meses, la evolución de los combustibles ha sido al alza, aunque con más intensidad en el caso de la gasolina que el gasóleo. El motivo no es otro que el incremento de las cotizaciones de petróleo. Esta semana ha acabado en 76 dólares por barril, cuando hace un mes se encontraba en 65, y hace tres incluso por debajo de los 60. La recuperación de la actividad económica tras la segunda ola del virus en Europa y EEUU, muy ligada al buen ritmo de vacunación, ha propiciado un constante incremento de su valor.

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