El obispo de la Diócesis de Salamanca, José Luis Retana, ha hecho este viernes balance de la cuenta de resultados de la Diócesis de Salamanca con el balance positivo de 2021 pero por el temor que ya se siente en este año en el que ya se están sintiendo las consecuencias de la crisis de suministros con el aumento del precio de la luz y el gas.
Publicidad
El prelado ha destacado la necesidad de hacer un ejercicio de “transparencia” para dar “gracias” por la aportación a los fieles, así como la necesidad de la implicación de los católicos salmantinos como parte de la Iglesia, tanto con las ideas como en la aportación económica, un mensaje enviado también a través de las parroquias.
La Iglesia local salmantina cerró 2021 con un ‘superávit’ de 1,3 millones de euros tras el regreso de la misa a las iglesias después de los cierres y restricciones de la pandemia con 9,9 millones donde se enmarcan la administración de la Casa de la Iglesia, la Catedral, el colegio diocesano concertado de Pizarrales y todas las parroquias.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.